Más de
tres décadas después de su desaparición, los billetes de autobús
volverán a circular en A Coruña
una vez que la Compañía de
Tranvías retire los tornos de sus vehículos, una medida que la empresa proyecta llevar a cabo
en el primer trimestre del año.
La supresión de este sistema de control en el acceso a los autobuses
obligará a la concesionaria del transporte público
a entregar billetes a los viajeros que no hagan uso del bonobús, de modo que puedan acreditar el abono de las tarifas.
Los usuarios deberán exhibir el billete a los inspectores que se encargarán de comprobar que nadie haya subido a bordo sin pagar, mientras que harán lo propio con
quienes usen bonobús mediante
una pequeña
máquina que
les permitirá averiguar si la tarjeta acaba de ser usada.La Compañía de Tranvías todavía no ha fijado
el número de revisores que se dedicarán a efectuar esta labor de inspección en los vehículos -a los que subirán de forma rotatoria-, pero estima que
estará en torno a los ocho.
Si los inspectores sorprenden a una persona que viaje
sin haber abonado la tarifa, le impondrán una sanción que figura en un reglamento del Ayuntamiento coruñés y que se aplica ya en la actualidad, aunque
debido a su antigüedad todavía aparece en la desaparecida moneda, puesto que son
2.000 pesetas, lo obligará a la Administración municipal a actualizar la normativa a la realidad.
La Compañía de
Tranvías asegura que son muy pocos los casos de viajeros que eluden la obligación de pagar y que cuando se comprueba esta situación se les comunica la multa a la que deben hacer frente, sin que se haya registrado
ningún incidente por este motivo.La expedición de billetes
se efectuará mediante la instalación de
una pequeña impresora en los autobuses, en concreto en la zona donde se sitúa
el conductor, que
continuará encargándose del cobro a los viajeros.La retirada de los tornos estaba prevista inicialmente
para el mes de
enero, pero la conexión de estos aparatos con el sistema informático instalado en los vehículos hace necesaria
una adaptación técnica que ha retrasado en unas semanas este proceso. Una vez que culmine esta modificación, la Compañía de Tranvías procederá a eliminar
estas barreras, que
fueron implantadas a comienzos de los años setenta para evitar el uso de los billetes, único sistema posible entonces como título de transporte de los usuarios, ya que en aquella época aún no existían las tarjetas electrónicas como medio de pago.
En las semanas previas a la recuperación de los billetes,
la empresa desarrollará una campaña informativa entre los usuarios para que conozcan el nuevo sistema de control que se implantará en los autobuses,
así como las sanciones que se impondrán a los infractores de la normativa.
El elevado
número de personas que hacen uso
de los diferentes tipos de tarjeta de pago en el autobús
hará que la entrega de billetes sea minoritaria, aunque significativa, en relación al volumen total de pasajeros. A falta de los datos de 2007,
en 2006 la Compañía de Tranvías había alcanzado 21,44 millones de viajeros, de los que el 64,3% había utilizado un bonobús, mientras que el 35,7% había efectado el pago en metálico.
La rebaja de las tarifas de los bonobuses social y universitario a 25 y 20 céntimos respectivamente
se ha traducido en un aumento del número de viajeros que utilizan este medio de pago, según los primeros datos obtenidos tras la aplicación de esta medida, que
constatan una mayor utilización de estas tarjetas en los últimos meses tras el anuncio de la reducción del coste de los viajes.Los tornos de los autobuses son objeto de crítica de los viajeros coruñeses
desde hace años, ya que
su ubicación en la zona de acceso del vehículo
dificulta el paso a las personas con problemas de movilidad o a quienes transportan en sus manos
algún objeto, como un bolso o un paraguas,
que a menudo
se enganchan
en las palancas del mecanismo.Los conductores han tenido que escuchar en numerosas ocasiones las
reclamaciones de los pasajeros por este motivo
y, además,
vigilar de forma continua para que no se produzcan estos enganches, ya que suelen provocar
que el torno gire una vez más, lo que obligaría al viajero a pagar otro billete.Fueron precisamente l
as quejas expresadas por los usuarios
al portavoz municipal del BNG, Henrique Tello, las que
movieron a los nacionalistas a incluir la supresión de los tornos en el programa que presentaron en los pasados comicios municipales.
El alcalde, el socialista Javier Losada,
anunció el año pasado la eliminación de los tornos y situó la medida
para el mes de
enero. Ajustes en los sistemas mecánicos e informáticos de la Compañía de Tranvías retrasan la retirada de los tornos.
Fuente: La Opinión de A Coruña