El PP de A Coruña reclamará a la nueva Xunta, que dirigen sus compañeros de partido,
que corrija el estudio de viabilidad del metro ligero que el anterior Gobierno gallego efectuó con "bastante improvisación".
La formación que encabeza Carlos Negreira ha presentado las
alegaciones al informe autonómico, 16 páginas en las que
solicita conexiones con el área metropolitana, con el aeropuerto de Alvedro y con los polígonos industriales, y que se modifiquen los
trazados que discurren
por las calles d
el centro de la ciudad.
"El estudio es
incompleto,
poco ambicioso y
grandes errores para que sea un transporte público". Así arrancó ayer el portavoz municipal del PP la presentación de las alegaciones al estudio del metro ligero, que salió a exposición pública con el gobierno bipartito de PSOE y BNG en funciones en San Caetano.
Los populares habían insistido en las últimas semanas que
era necesario conectar el metro ligero con los municipios limítrofes, y no limitarlo sólo a la ciudad, tal como establece el estudio de la anterior Consellería de Política Territorial. "Es
el primer gran error", aseguró Negreira.
El PP propone extender la línea del metro ligero a la comarca en tres fases:
- Aprovechar la línea férrea entre A Coruña y Betanzos -que pasa por Guísamo, Cecebre, Cambre, A Barcala, O Temple, O Burgo, Fonteculler y A Pasaxe-.
- Continuar por Oleiros y Sada en un segundo plazo.
- Y finalizar con la conexión hacia Arteixo, el polígono de Sabón y el puerto exterior.
"No se entiende que el estudio de viabilidad se restrinja al estudio y planeamiento de una red estrictamente urbana, cuando
las demandas de movilidad con el área metropolitana son crecientes y están saturando el acceso viario a la ciudad", alerta el PP en sus alegaciones, que añade la necesidad de ampliar las conexiones hacia los polígonos industriales de la ciudad "para dar
servicio a más de 20.000 trabajadores" y hacia el aeropuerto de Alvedro, como ocurre en el estudio de viabilidad de Vigo, que prevé la conexión con Peinador.
Los populares criticaron que
los trazados por el casco urbano requieren una "reflexión" sobre el impacto que supondrá el metro ligero en la circulación, pues
el estudio de viabilidad carece de un informe de tráfico y de aparcamientos. El PP
defiende los itinerarios propuestos por Joan Busquets, redactor del plan general, que apuesta por
aprovechar las vías del tranvía turístico por el paseo marítimo -el bipartito de la Xunta incluyó sólo el tramo entre las Esclavas y Riazor-
y del ferrocarril en las instalaciones portuarias. "Se han gastado recursos del Concello y de la anterior Xunta para llegar a conclusiones diferentes", apostilló Negreira.
El Partido Popular
rechaza varios tramos de la línea que une la Universidad con Monte Alto porque discurre por calles de un sólo carril: "Cualquier incidencia que pueda producirse en la vía o en la línea aérea de contacto o bien las propias labores de mantenimiento dejarán el tramo sin servicio".
Tampoco está de acuerdo con las vías dobles q
ue se proyectan por calles diferentes y
defiende la "vía doble convencional"; y reclama
que el radio mínimo en curva sea de 25 metros, porque "existen al menos tres puntos con radios de curva de 15 metros", en concreto, la curva frente a la iglesia de Mezonzo, en el cruce entre Cordelería y San Nicolás, y entre la plaza de España y la calle de la Torre.
El mínimo deseable es de 30 metros por seguridad y ruido.La oposición también reclama al nuevo Gobierno gallego un plan de financiación y que estudie el ancho de vía, pues la que existe en el paseo marítimo es de 1.000 milímetros, cuando el ancho internacional es de 1.435. En las alegaciones,
el PP propone construir aparcamientos disuasorios en las "afueras" de la ciudad y conectados con "futuras paradas "del metro ligero"". “El plan de aparcamientos disuasorios está en el programa del PP en todas las áreas de Galicia”, aseguró Carlos Negreira. Por eso no duda en afirmar que un futuro proyecto de transporte metropolitano debería de completarse con la creación de estacionamiento en las entradas de la ciudad. Aunque no están determinados los puntos donde se crearían, los aparcamientos deberían de coincidir con paradas del metro ligero. Esta medida permitiría que los conductores dejasen sus vehículos a la entrada de la ciudad y llegasen al centro en transporte público, evitando atascos en las principales vías. Este tipo de actuaciones, como aseguró Negreira, se han llevado a cabo en ciudades como Burdeos con gran éxito.
En esta línea, el portavoz popular apuntó que se deberían analizar los efectos de que algunas calles se peatonalicen para permitir el metro ligero buscando todo tipo de pormenores para, en una fase posterior, poder tomar decisiones razonables que favorezcan al ciudadano.
Además de críticas hacia la planificación realizada por el ex gobierno gallego, Negreira también las tuvo para el alcalde, Javier Losada al que respondió a las acusaciones de que el PP estaba paralizando el proyecto de metro ligero. Sobre esto apuntó que es imposible paralizar un proyecto que no existe, ya que lo que la Xunta ha llevado a cabo es sólo un simple estudio de viabilidad. Así, explicó que Losada "trata de engañar a los coruñeses atacando a la oposición en vez de defender los intereses locales", concluyó.
Fuente: La Opinión de A Coruña y El Ideal Gallego
Gráficos: blog busurbano
Así lo hicieron ver ayer en una reunión de la asociación Os Anxos, en la que acordaron, «por unanimidad», exigir al Ayuntamiento que restablezca el recorrido de las líneas 23 y 23-A. O, al menos, «que una de ellas pase por el Birloque y el Martinete y la otra por Someso», explicó la presidenta del colectivo, María Pombo, después del encuentro con los residentes en la zona.
Neira, a la que, según indicó Pombo, van a solicitarle una reunión urgente. La dirigente vecinal asegura que, por el momento, el colectivo no llevará a cabo ninguna medida de presión. «Hasta que hablemos con la concejala no tenemos previsto nada, porque después de esa reunión convocaremos a los vecinos para comunicarles el resultado», aseguró.
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