Será hasta el 11 de noviembre que se prolongarán las obras de reurbanización de la calle de Federico Tapia. En esta nueva fase (la primera finalizó en abril) toca el tramo comprendido entre las calles Menéndez Pelayo y Fontán.
Como decimos, la circulación, incluidos autobuses urbanos de las líneas 4 y 11, tendrá que desviarse por Menéndez Pelayo, Emilia Pardo Bazán y Fontán (sólo permitiéndose el paso hacia los garajes).
Eso sí: no hay alteraciones de paradas (las de la Plaza de Vigo y Plaza de Galicia se mantienen intactas), pero este rodeo bien pudiera afectar a puntualidad británica de los vehículos del transporte público, al abandonar la tan eficiente Vía Prioritaria Vigilada... (ejem...).
Las líneas que antaño recorrían esta calle (en tiempos, con Carril Bus) sustituyeron esta ruta por la aledaña de Linares Rivas. Tan solo la línea 4 y la 11 mantienen su paso por Federico Tapia actualmente. Y hasta noviembre, circularán por el desvío alternativo mencionado.
El proyecto de urbanización de Federico Tapia (uno de los proyectos urbanísticos que el Ayuntamiento heredó de la etapa de Carlos Negreira) cuenta con un presupuesto total de 1,79 millones de euros. Para esta segunda fase, la cantidad invertida será de unos 700.000 €.
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— Eloy TP (@Eloytp) junio 30, 2015
Como se trata de una de las principales calles que discurren por el centro de la ciudad, fue necesario acometer su renovación paso a paso. Las aceras fueron ligeramente ensanchadas en la primera fase, que duró varios meses, y que mantuvo cortada al tráfico la vía, obligando a los vehículos a desviarse hacia Laavedra. En total, se remodelaron 5.150 metros cuadrados en la primera fase. Cuando se retiraron las vallas metálicas, el nuevo aspecto convenció a los vecinos: las aceras habían sido ensanchadas hasta reducir la calzada a 4,5 metros, aunque sigue manteniéndose la vía prioritaria para el transporte público.(De nuevo, "ejem...": Digamos que se le sigue manteniendo el título nobiliario de "Vía Prioritaria Vigilada" a una calle a la que se le pretendió "dotar" de dos carriles, uno de ellos libre de doble fila, para favorecer el paso del bus urbano..., pero que ahora se ven mermados, merced a la acción -acertada- de ensanchar aceras).
Las obras también incluyen la instalación de mejores redes de recogida de pluviales y de alumbrado.El anterior gobierno local aseguraba que los vecinos llevaban mucho tiempo esperando esta obra y lo cierto es que, tras la retirada de las vallas en abril, casi todos opinaban que había valido la pena esperar. Sobre todo los comerciantes, que recordaban que llevaban mucho tiempo aguardándola. Ahora que empieza esta segunda fase durante los meses de verano, se espera que su efecto en el tráfico del centro de la ciudad sea menor.
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Fuente:
El Ideal Gallego, 21-06-2015
Imágenes:
@EloyTP