21 de enero de 2008

Adios al torno, hola al billete (físico, de papel) y al inspector/revisor (de carne y hueso).

Más de tres décadas después de su desaparición, los billetes de autobús volverán a circular en A Coruña una vez que la Compañía de Tranvías retire los tornos de sus vehículos, una medida que la empresa proyecta llevar a cabo en el primer trimestre del año.

La supresión de este sistema de control en el acceso a los autobuses obligará a la concesionaria del transporte público a entregar billetes a los viajeros que no hagan uso del bonobús, de modo que puedan acreditar el abono de las tarifas.

Los usuarios deberán exhibir el billete a los inspectores que se encargarán de comprobar que nadie haya subido a bordo sin pagar, mientras que harán lo propio con quienes usen bonobús mediante una pequeña máquina que les permitirá averiguar si la tarjeta acaba de ser usada.
La Compañía de Tranvías todavía no ha fijado el número de revisores que se dedicarán a efectuar esta labor de inspección en los vehículos -a los que subirán de forma rotatoria-, pero estima que estará en torno a los ocho.

Si los inspectores sorprenden a una persona que viaje sin haber abonado la tarifa, le impondrán una sanción que figura en un reglamento del Ayuntamiento coruñés y que se aplica ya en la actualidad, aunque debido a su antigüedad todavía aparece en la desaparecida moneda, puesto que son 2.000 pesetas, lo obligará a la Administración municipal a actualizar la normativa a la realidad.

La Compañía de Tranvías asegura que son muy pocos los casos de viajeros que eluden la obligación de pagar y que cuando se comprueba esta situación se les comunica la multa a la que deben hacer frente, sin que se haya registrado ningún incidente por este motivo.

La expedición de billetes se efectuará mediante la instalación de una pequeña impresora en los autobuses, en concreto en la zona donde se sitúa el conductor, que continuará encargándose del cobro a los viajeros.

La retirada de los tornos estaba prevista inicialmente para el mes de enero, pero la conexión de estos aparatos con el sistema informático instalado en los vehículos hace necesaria una adaptación técnica que ha retrasado en unas semanas este proceso. Una vez que culmine esta modificación, la Compañía de Tranvías procederá a eliminar estas barreras, que fueron implantadas a comienzos de los años setenta para evitar el uso de los billetes, único sistema posible entonces como título de transporte de los usuarios, ya que en aquella época aún no existían las tarjetas electrónicas como medio de pago.

En las semanas previas a la recuperación de los billetes, la empresa desarrollará una campaña informativa entre los usuarios para que conozcan el nuevo sistema de control que se implantará en los autobuses, así como las sanciones que se impondrán a los infractores de la normativa.

El elevado número de personas que hacen uso de los diferentes tipos de tarjeta de pago en el autobús hará que la entrega de billetes sea minoritaria, aunque significativa, en relación al volumen total de pasajeros. A falta de los datos de 2007, en 2006 la Compañía de Tranvías había alcanzado 21,44 millones de viajeros, de los que el 64,3% había utilizado un bonobús, mientras que el 35,7% había efectado el pago en metálico.

La rebaja de las tarifas de los bonobuses social y universitario a 25 y 20 céntimos respectivamente se ha traducido en un aumento del número de viajeros que utilizan este medio de pago, según los primeros datos obtenidos tras la aplicación de esta medida, que constatan una mayor utilización de estas tarjetas en los últimos meses tras el anuncio de la reducción del coste de los viajes.

Los tornos de los autobuses son objeto de crítica de los viajeros coruñeses desde hace años, ya que su ubicación en la zona de acceso del vehículo dificulta el paso a las personas con problemas de movilidad o a quienes transportan en sus manos algún objeto, como un bolso o un paraguas, que a menudo se enganchan en las palancas del mecanismo.
Los conductores han tenido que escuchar en numerosas ocasiones las reclamaciones de los pasajeros por este motivo y, además, vigilar de forma continua para que no se produzcan estos enganches, ya que suelen provocar que el torno gire una vez más, lo que obligaría al viajero a pagar otro billete.
Fueron precisamente las quejas expresadas por los usuarios al portavoz municipal del BNG, Henrique Tello, las que movieron a los nacionalistas a incluir la supresión de los tornos en el programa que presentaron en los pasados comicios municipales. El alcalde, el socialista Javier Losada, anunció el año pasado la eliminación de los tornos y situó la medida para el mes de enero. Ajustes en los sistemas mecánicos e informáticos de la Compañía de Tranvías retrasan la retirada de los tornos.

Fuente: La Opinión de A Coruña

4 comentarios:

  1. Yo voto porque los revisores sean mujeres, ya que no hay ninguna conductora por lo menos .....

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  2. gran idea , aunque tampoco estaria mal que empezaran a poner a mujeres al volante , dejando de lado la estupida excusa de que no tienen instalaciones pa que se cambien de ropa y todo eso , que con lo que ganan le sale por 4 duros hacer eso...

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  3. Como en un año no haya ninguna mujer conductora es que se va a montar en un bus su p... madre!! es inconcebible que, en los tiempos que estamos y, después de lo superdemostradísimo que está que somos mejor conductoras (lo dice quien pone el dinero: laaseguradoras, no yo) no exista ¡¡ni una busera!! ni una. No me lo puedo creer. Es vergonzoso e incobible. No os vamos a quitar vuestros puestos de trabajo: le vamos a dar de comer a vuestros hijos: inútiles. Y, si ponen excusas como que no hay cambiadores: yo voy cambiada de casa.

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