30 de mayo de 2009

No habrá huelga el lunes 1 de junio. Sí habrá más reuniones. ¿Habrá acuerdo?

Si tras nueve horas se había conseguido esta semana un preacuerdo en Tranvías para evitar la huelga, que finalmente no fue respaldado por la plantilla, ayer la reunión para acordar los servicios mínimos duró seis horas y finalizó, alrededor de las once y media de la noche, con el único acuerdo de suspender el paro previsto para el lunes, cuando habrá otra reunión entre las partes.

El presidente del comité de empresa, Miguel Campos, indicó que se mantienen los paros para los días 5, 8 y 12, así como la huelga indefinida anunciada para el día 15, a la espera de lo que suceda el lunes, y que la desconvocatoria fue refrendada por los tres sindicatos, así como por todos los miembros de la mesa negociadora.

En la reunión una novedad: la concejala Nieves Vázquez, en representación del gobierno municipal, que ejerció de mediadora. Vázquez había acudido a la reunión con un plan de servicios mínimos bajo el brazo, dado que ése era el tema por el que todas las partes habían accedido a reunirse, pero la conversación se desvío por otros derroteros. “Fue el Ayuntamiento el que planteó en un principio la idea, pero la verdad es que no hubo demasiada oposición, todos estuvimos de acuerdo en darnos más tiempo”, manifestó Félix Grobar, delegado de CCOO.

Aún así, y en el último momento, según fuentes oficiosas, una de las partes pareció negarse a estampar su firma en el acuerdo, cuando todo parecía ya solucionado. El esfuerzo que implicó conseguir sólo un retraso indica que no serán fáciles las negociaciones que se reanudarán el lunes.

Por su parte, Ernesto López Rey, de la CIG, única central que no había respaldado el primer preacuerdo con la empresa, reconoció que «a negociación está enturbiada porque non coinciden as cifras de ninguén». Matizó que no se había producido ningún acercamiento de posturas, sino únicamente se constató que cada parte interpreta la subida ofrecida por la dirección de la empresa de manera diferente. Asimismo, indicó que «o Concello o que intenta evitar é que haxa folga e para o luns consígueo». “A semana que ven sentarémonos a negociar”, anunció el presidente del comité de empresa, Miguel Campos, de UGT.

Mientras, el gerente de la compañía, José Prada, reconoció que «las discrepancias son de cierta importancia», por lo que se decidió aplazar hasta al lunes la negociación y aclarar qué baraja cada uno. Aunque en su día Prada había cuantificado la mejora que ofrecía en un 5,5%, reconocía ayer que era difícil de cuantificar debido a los matices que intervienen. Reconoció que lo que no se abordó fue incrementar la oferta de Tranvías, sino únicamente aclarar sobre qué conceptos de los pagos en nómina se aplica el incremento.

Achacó las divergencias sobre la subida ofrecida a los 252 trabajadores que conforman la plantilla de Tranvías a que es un convenio muy amplio y con múltiples conceptos salariales y hay que tener en cuenta que el incremento influye en algunos, pero en otros no.

«Se había negociado capítulo por capítulo y dimos una oferta global, pero lo que se entiende por cada uno es una cuestión diferente», comentó Prada, y reconoció que existen «discrepancias fundamentalmente entre ellos», en referencia a UGT (8 representantes), CIG (3) y Comisiones (2).

Inicialmente, la plantilla, que denunciaba sueldos que no alcanzaban ni para ser mileuristas, había reclamado una subida salarial del 6,2% anual para los próximos tres años y que no se eliminasen derechos ya adquiridos. Las asambleas en las que se votó el preacuerdo estuvieron muy reñidas y finalmente por solo tres votos de diferencia se había mantenido la convocatoria de paro.

Es de esperar que la mayor parte de las aclaraciones del lunes irán dirigidas a los delegados de la CIG, que fueron los que no firmaron el preacuerdo hace cinco días, mientras que los otros dos sindicatos ya lo hicieron. Si pasado mañana, tras las negociaciones que comenzarán a las cuatro y media de la tarde, no se consigue llegar a un nuevo acuerdo consensuado, volvería a ponerse en marcha la cuenta atrás para la huelga que comenzaría el viernes y seguiría los días 8 y 12 para convertirse, a partir de la segunda quincena de junio, en indefinida.

Fuente: La Voz de Galicia y El Ideal Gallego

2 comentarios:

  1. La Concejala ejerció de mediadora, pero solo entre la Ciga y la Ciga, las otras tres partes sólo estuvimos de espectadores, todo se redujo a darles una salida a lío que montaron negandose a firmar un preacuerdo por el que lucharon y que les convencía menos en el momento de firmar por razones sindicales, para ver si ganaba simpatizantes y afiliados llevando la contraria a pesar de gustarles el convenio al que se llegaría. Los rehenes de estos tejemanejes protestantes de la Ciga, son los trabajadores, la empresa , el Ayuntamiento y más que nadie los ciudadanos...Pero bueno es su tónica habitual...

    ResponderEliminar
  2. Muy bien Pelouro, muy bien explicado; a ver si la Ciga primero se pone de acuerdo con sigo misma, no es de recibo romper una asamblea, y al día siguiente estar llorando en la radio la mediación del ayuntamiento por que no saben como salir del embrollo, que recapaciten los que creen que esta gente defiende sus intereses.

    ResponderEliminar

Aquí tienes tu espacio para comentarios busurbanos...: