100 días del C-BUS: "Fuera con las aletas", claman comerciantes y hosteleros.

La evaluación del carril bus en sus primeros 100 días ha recibido un suspenso según un jurado en el que están vecinos, comerciantes, hosteleros y repartidores. Esa fue la nota que le pusieron ayer los distintos colectivos que se unieron para analizar esta medida y que coinciden en reclamar al gobierno local como un primer paso para mejorar el «caos» producido que se eliminen las aletas de tiburón, que consideran una barrera física que entorpece la movilidad.

El presidente vecinal de El Ensanche, Gerardo Crespo, indicó que desde el Ayuntamiento tienen que volver a escuchar a los afectados y apuntó que se deberían implantar modelos como el existente en Roma, en donde el carril bus está señalizado, pero no aislado. María José de la Puente, de Distrito Picasso, estimó que el comercio se ve «abandonado y desprotegido», y apuntó que los que se han visto favorecidas son las grandes superficies, que sí cuentan con grandes áreas de aparcamiento, mientras en la zona centro se han suprimido 200 plazas de estacionamiento, además de zonas de carga y descarga.

José Luis Gómez, representante del servicio de reparto urgente, considera que es «el sector más perjudicado», por cuanto han desaparecido zonas de carga y descarga, otras son pequeñas y teme que la situación empeore con el Multamóvil .

El balance de los hosteleros no es mejor. Su presidente, Héctor Cañete, que cuestionó que no se les hubiese consultado, informó que habían hecho una encuesta en los negocios situados en la línea del carril bus y el 94% calificaron de «mala o muy mala» su puesta en marcha. Como alternativas, tanto comerciantes como vecinos resaltan que, además de eliminar las aletas, se debería plantear un cambio en su ubicación. Ellos optarían más por una circunvalación de carril bus en calles más amplias, unido a un programa integral de transporte que contemple el área metropolitana y una reducción en la tarifa del bus.

El Ayuntamiento salió ayer mismo al paso de las críticas. Así, el concejal de Transportes, José Nogueira, informó de que el carril bus ha supuesto un incremento de 80.000 viajeros con respecto al mismo período del 2007. Además, indicó que se ha ganado diez minutos por trayecto en las líneas que circulan por el carril bus.

El presidente de los hosteleros, Héctor Cañete, aseguró que es complicado en estos momentos de crisis atribuir un porcentaje de los malos resultados económicos a la implantación del carril bus, pero explicó que con la eliminación de plazas de aparcamiento y la «obligatoriedad» del uso de párkings privados se incrementan los gastos que supone ir al centro a tomar un menú del día o un simple café. Miguel Agromayor, presidente de la Federación de Comercio de A Coruña, indicó que lo que se ha constatado es una pérdida en el valor del negocio, que estimó que estaría entre un 20 y un 40% en las inmediaciones del carril bus, al empeorar la accesibilidad.

Agromayor, comentó que “en el carril bus que existe en otras ciudades, como el de Zaragoza, pero no hay ‘aletas de tiburón’ y los coches no las invaden”. También señalaron que las aletas de tiburón suponen un problema para el mismo autobús porque “si se encuentra con algún obstáculo, no puede rodearlo”. Es el caso de las ambulancias que se detienen en el carril para atender alguna emergencia.

Bueno... Cada uno está en su derecho de reclamar lo que considera justo. Habrá que decidir si nos queremos parecer a Roma o que esto se convierta en el Carril Bus de Valencia... Nosotros solamente opinamos, como recordaréis..., teniendo en cuenta lo que vemos por estos lares. Y cosas que vemos es, por ejemplo, a coches adelantando en San Andrés por el carril contrario a los que están cediendo el paso al bus para efectuar un giro a la derecha. Inaudito. Así que, pidan, pidan, se prueba y luego opinen.

Fuente: La Voz de Galicia y El Ideal Gallego
Imagen 1: Blog busurbano