La dirección del párking elude toda responsabilidad, pues el tráfico en el exterior impedía la salida de los vehículos. Una mujer tuvo que dar el biberón a su bebé en el interior del aparcamiento, tras una espera de una hora en el interior del vehículo sin poder circular. Otros conductores mostraron su malestar por el hecho de que el aparcamiento continuase abierto a más vehículos a pesar del atasco que había en su interior, extremo que niegan los responsables del establecimiento.
También hubo muchas quejas por la sensación de agobio que generó el humo que se concentró en el aparcamiento, debido a la gran cantidad de vehículos que allí había con el motor en marcha y sin moverse.
Algunos conductores afectados culpan del problema a la habilitación de un carril bus en la plaza de Pontevedra, lo que ocasiona que los vehículos que circulan por Payo Gómez en horas punta se vean atrapados.
...del Cha-cha-cha!
Fuente: La Voz de Galicia
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