Los estudiantes perdieron 120 euros por los tres meses de demora del bonobús.

Dos semanas después de que la mayor parte de los estudiantes coruñeses hayan recibido ya el bonobús universitario, las pérdidas económicas que les ha ocasionado pagar al menos dos viajes al día, han alcanzado cifras que superan los 100 euros. Un dinero que nadie les reembolsará.


Los estudiantes coruñeses siguen teniendo problemas relacionados con el bonobús. La demora en la obtención de estos abonos provocó que muchos de ellos hayan tenido que pagar el precio total del transporte diario durante más de la mitad del curso, lo que les ha supuesto gastar, en algunos casos, alrededor de 120 euros más que si lo hubiesen obtenido a tiempo.
Los alrededor de 10 céntimos que cuesta cada viaje con la ayuda, contrastan con los 1,06 euros que se pagan habitualmente o los 0,70 que se desembolsan si utilizan la tarjeta Millennium.
El curso, como cada año, comenzó el día 1 de octubre y, hasta el 15 de enero, muchos no han podido utilizar su bono. “É de risa que ninguén vaia devolver aos afectados esa diferencia, porque é súa”, explica María Traba, representante de los Comités -unión de los antiguos CAF y CAE-. Una de las personas afectadas por los retrasos en la gestión es María José Soto, estudiante de Empresariales, que no concibe lo que considera una injusticia: “Non me parece normal que si se me concedeu una bolsa de transporte, e tardou en dárseme, que non se me pague nin unha porcentaxe do que perdín”.

El caso de Soto no resulta tan flagrante como otros, ya que ella “tiña por casa algunha tarxeta azul de alguén” y la utilizó. Ésta reduce el precio de cada viaje un poco, pero no hasta los 10 céntimos en que lo hace la ayuda. El problema, según indica Soto, “é que a moitos non lles compensaba pagar a tarxeta Millennium polo que pensaban ía durar un mes, e pagaron día a día”. Teniendo en cuenta que la mayor parte del campus coruñés está situado en A Zapateira o Elviña, es ineludible pagar al menos una ida y una vuelta al día para asistir a clase.

Los cambios en la fórmula que se utiliza este año con respecto a anteriores ejercicios afectaron a la agilidad del proceso de obtención de la ayuda por parte de aquellos que la habían solicitado. “Este ano tiñas que facer máis tramites para que che deran o bonobús que para unha bolsa”, explica María José Soto en lo que considera un papeleo excesivo comparado con otros.

Fuente: El Ideal Gallego