La lluvia que regresó ayer de forma abrupta salpicó la ciudad de numerosos incidentes que tuvieron que ser solucionados por los servicios de emergencia. Entre ellos destacaron varios accidentes de tráfico, la mayoría salidas de vía, en las que no hubo heridos que lamentar, pero sí algunos daños al mobiliario urbano, puesto que la trayectoria de algunos de los vehículos fuera de control solo se interrumpió al chocar con obstáculos en los márgenes de la calzada.
Así encabeza su artículo El Ideal Gallego, en el que además se detalla lo sucedido en la parada nº 70 de la Avda. de Monelos, a la altura del portal 141. De la cima del edificio se precipitaban cascotes a la acera, con tan buena suerte que no alcanzó a nadie que pasara o esperase a los buses de las líneas 1 o 12-A...
Los bomberos tuvieron que emplear la autoescalera para alcanzar el noveno piso.De la cornisa era de donde se habían desprendido varios fragmentos de cemento que habían caído a la calzada. Los bomberos sospechan que los cambios de temperatura bruscos que se han registrado en los últimos días debilitaron la fachada. En todo caso, tardaron cerca de hora y media en sanearla
Como recomendación, y llevados por el sentido común, es aconsejable resguardarse del frío y la lluvia en las marquesinas de las paradas; o cuando estas no existen, portales, soportales, comercios o cornisas que puedas guarecernos del frío o la lluvia, que nos servirán para sufrir menos la espera. Y de paso, prevendremos que nos puedan caer encima elementos desprendidos de fachadas o tejados, como ha sido el caso ayer...
Y en general, al volante, también prudencia: ojo con las velocidades, las distancias de seguridad y cómo pisamos el freno de brusco, que con el firme deslizante es incierto el lugar exacto en que conseguiremos parar el vehículo...
Aprovechamos la circunstancia para solicitaros que nos informéis de qué paradas de la ciudad con uso aunque sea esporádico precisan con urgencia la instalación de marquesinas. Hemos resaltado, por ejemplo, las primeras dos de la Avenida de la Sardiñeira, en las que solamente hay un un poste. Nos llegó al alma ver hace unas semanas a un chaval bajo un inesperado diluvio aguardando empapado al bus de la línea 11. Y como encima venía retrasado...
Hombre, hombre...!
Fuente e imagen: El Ideal Gallego
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Las paradas del Paseo Marítimo son monísimas pero no cubren nada y aún encima si llueve mucho el agua se apoza en los márgenes de la calzada y es imposible esperar en la parada. El día 31 de diciembre por la mañana (ya sabéis la que cayó ese día) estaban un padre y su hij@ pequeñ@ en la parada siguiente a la Torre de Hércules esperando un 3 subidos al banco de la parada porque sino los coches que pasaban los empapaban.
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