Los más veteranos de Os Mallos recuerdan cuando el barrio era un ejemplo de conexión. “Antes había un servicio de periféricos, el 41 y el 43, que pasaba por aquí y daba toda la vuelta por La Marina, la Torre y las playas. Teníamos el 10, que venía de Puerta Real al final de la avenida de Os Mallos. Pero todo eso ha desaparecido”, comenta un jubilado en la plaza del Padre Rubinos señalando la parada del 11.
El 11, según la memoria popular, tenía sus dos cabeceras en el mercado de Monte Alto y en la avenida de Os Mallos, junto a la Sardiñeira. Luego empezó a crecer. Por un lado se agregó un trecho más hasta As Lagoas. Por el otro, primero a Vioño, después a la rotonda de Eduardo Diz (la de bomberos), más tarde por A Grela hasta las puertas de Dolce Vita, y ahora ya hasta Marineda City.
Quejas > Tras esta última reforma, y una vez que desde el pasado lunes se ha suprimido el servicio gratuito que conectaba el centro comercial con la Estación de Autobuses, el 11 se ha convertido en la única alternativa para acudir a Marineda City en bus urbano y el único que para en la puerta de Dolce Vita. No es una situación cómoda para los usuarios habituales de la línea, que se quejan de que la línea ha sido ampliada hasta un límite que provoca problemas de espacio e incumplimiento de la frecuencias.
Esta situación ha sido recogida además por dos webs especializadas en el seguimiento del transporte público coruñés. El blog busurbano hacía en días pasados una reflexión sobre las medidas de refuerzo anunciadas por el Ayuntamiento y calificaba la 11 como “una línea complicada”. Paciencia
> Otro blog, troleros y buseros, administrado por profesionales del volante de la Compañía de Tranvías, titulaba “El Marineda desborda” un post en el que analizaba las dificultades que le estaban planteando a los compañeros la inauguración y las avalanchas de los primeros días de funcionamiento el centro.
En este caso, entre compañeros se recomendaba paciencia. Pero el caso es que más de un usuario cita a los propios conductores como fuente de queja de la situación. “A veces les preguntas y te contestan que no saben cuánto tardará el siguiente. Dicen que la línea es tan larga y discurre por calles tan estrechas que lo habitual es que haya dos o tres atascos en cada recorrido, y que por culpa de eso no pueden cumplir los tiempos”, manifestaba una joven ayer en la parada del Marineda. Según la información ofrecida por la web de la Compañía de Tranvías, ayer sábado, el día de mayor afluencia al centro, la frecuencia de paso en el mejor de los casos era de quince minutos y como máximo había cinco vehículos cubriendo el trayecto. Insuficiente para Hermosinda Valdés, una anciana que comentaba ayer en la parada de Juan Flórez que no es la primera vez que no puede subirse al primer bus que llega.
“Yo ya no puedo subir la cuesta de la Unión andando”
Fuente: El Ideal Gallego
Imágenes: el Blog Busurbano
Lo que tampoco es normal es que se pongan vehiculos articulados por calles que no están diseñadas para el paso, y sobre todo GIRO, de monstruos de ese largo y tonelaje. En especial en el nuevo Corredor verde de Orillamar se ven obligados a DESTROZAR las nuevas plantas colocadas por el ayuntamiento en el cruce de las calles Orillamar, Javier Ponte y Atocha Baja; porque si no, NO GIRAN.
ResponderEliminarFacil solucion,eliminar unas cuantas plazas de aparcamiento,lo malo es que ya empiezan a escasear.
ResponderEliminarLo de desdoblar la linea 11, no es mala idea, como proponen, puesto que se podria poner la linea 11 actual sin autobuses articulados, como siempre y la 11-A ,por ejemplo, por zonas que ahora no tienen opcion a esa linea para ir a eses CC. ej(4 caminos, monelos, elviña, matogrande etc...),saliendo de puerta real, y y haciendo el recorrido del
ResponderEliminar1-A,hasta la glorieta de camilo jose cela, y de ahí, se mete por la av. de San Cristobal y ya.
No seria mala idea..., pero es complicado .