El ex director general de la Guardia Civil, Luis Roldán (a la postre, hijo de taxista), en un autobús urbano en el que se ha ido a su casa tras firmar su carta de libertad en el Centro de Inserción Social Trece Rosas de Zaragoza (19/03/10).
Y fijándonos... ¿no le habrá robado el asiento a una persona mayor o un minusválido?Y reflexionando, ¿no le sería más propio un trasporte más... particular como este de las luces de colores-lo pasaré bien...?
El comentario al respecto lo vamos a dejar de mano de Fernando Ónega en La Voz. Siempre es entretenido este Ónega...
Mirad al pobre Roldán: ahí lo tenéis, en la foto, sentado en el autobús. Parece un proletario sin coche, ni dinero para pagar un taxi. Tiene que ser jorobado estar en la parada del bus, del bus que nunca llega, aguantando las miradas de la vecindad y los improperios de alguna viejecita. Cuando lo cazaron en su saqueo de comisiones ilegales y quizá de fondos reservados y parecía comprar la media España que no es de la duquesa de Alba, viajaba en coche oficial y con guardaespaldas. Ahora está libre, pero viaja como un proletario.
(no os perdáis el resto de su prosa)
Fuente: rtve.es, La Voz de Galicia
Imagen: rtve.es
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Pero, como no le va a dar vergüenza al "proletario sin coche, ni dinero para pagar un taxi" de POCOMACO, ir en bus? Con paletos, como el Onega éste, tendremos atascos en Alfonso Molina persecula seculorum.
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