El trastorno que sufrieron los viajeros del transporte público el martes a causa del fallo informático fue grande, pero pese a ello los conductores de los autobuses respondieron de forma encomiable a las dificultades.
Por eso, fueron varios los casos de usuarios del bus que posteriormente les dieron las gracias por la paciencia mostrada y las ganas con las que trataron de resolver un problema del que además no tenían ninguna culpa.
Efectivamente, los propios conductores manifestaron que la gente se portó muy bien para con ellos; incluso por la mañana, en medio del caos. Tales caras de agobio les debieron de ver! Por la tarde la cosa fue más simpática, ya que la orden de no cobrar a los pasajeros influyó para mejor en su humor :)
Nuestro reconocimiento a su temple y paciencia; sobre todo, porque eran los que tenían que estar ahí, dando la cara ante el público.
En fin, como plasmábamos en el anterior post a modo de "resumen final", seguro que no vuelve a pasar...
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