Dicha petición fue formulada personalmente por el concejal de Movilidad coruñés, José Nogueira, que reclamó la actuación hace cuatro meses «para conseguir la máxima eficacia y potenciación del transporte público de viajeros».
La propuesta de José Nogueira se refiere a la instalación del carril de circulación preferente para el transporte público en las dos principales arterias de entrada y salida de la ciudad, como son los casos de la avenida del Pasaje y la de Alfonso Molina.
«Son situaciones lógicas que, a pesar de que puedan ocasionar alguna pequeña molestia al principio, servirán para potenciar de verdad el transporte colectivo y privilegiarlo sobre el particular», recalca el concejal de Movilidad para justificar la propuesta.
La respuesta de la directora xeral de Transportes fue «muy positiva», según admitió Nogueira. «Nos dijo que le parecía una medida lógica y que se iba a estudiar de forma detallada para poder ensamblarla con el resto del área metropolitana», cuenta el edil socialista.
La medida propuesta desde María Pita serviría para dar continuidad al transporte público en las vías de mayor capacidad y más velocidad media de toda la ciudad coruñesa, al tiempo que daría prioridad al transporte colectivo, especialmente en aquellos instantes en los que se registra una mayor intensidad circulatoria.
La solución técnica para la creación del carril bus tendría que pasar, a juicio del Ayuntamiento coruñés, por el aprovechamiento de los arcenes en la avenida de Alfonso Molina. «Así se podría mantener el actual mapa circulatorio, intentando afectar lo menos posible a la circulación rodada en la entrada de la ciudad, que ya tiene de por sí bastantes complejidades, especialmente en las horas punta», insiste José Nogueira.
Con esa solución se daría continuidad al trazado y el uso de las paradas no interrumpiría el normal desarrollo de la circulación convencional.
Algún problema más puede ocasionar la propuesta para abrir un paso franco al transporte público en la avenida del Pasaje. En esa zona, crear el carril bus obligaría a suprimir uno de los destinados a la circulación rodada o, por el contrario, suprimir las plazas de aparcamiento situadas en los laterales, tanto en la zona más próxima a los Castros y Casablanca como en el tramo comprendido entre el hospital Juan Canalejo y la intersección del puente Pasaje. «Se trata de una apuesta y la zona es susceptible de asumir esos cambios sin demasiadas complicaciones», resume José Nogueira.
Fuente: La Voz de Galicia
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primero que se encargen de ponerlo de una puta vez donde lo van a poner y se dejen de tantas excusas y aplazos y luego dios dira , cuando este puesto el que van poner , y vean los resultados , que empiezen a mirar de ponerlo en todas las calles de la ciudad si les parece bien , pero que empiezen los cambios de una puta vez...
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