Nos ha entrado la ilusión cromática, la alegría del cambio, el síndrome de la novedad; y cuando casi a coro pedíamos que todos los buses del mundo hiciesen juego con el arco iris... la realidad vuelve a bajarnos del multicolor.
Es cierto, como dice José Prada, el gerente de la Compañía, hubo usuarios que creían que no eran el bus que esperaban. El hecho de que la flota de buses ha de lucir una imagen corporativa homogénea, hace que esta situación no se alargue más allá de un mes.
La petición -algo ingenua, ciertamente- de que cada línea se identificase con un color es hoy en día ciencia ficción. Lo explicaba con lógica J. Prada diciendo que "los buses no se utilizan exclusivamente en una línea, sino que se usan en varias. Y si uno se avería, se pone otro de una ruta diferente. Tendríamos que andar recubriéndolos de vinilos diferentes todos los días, y eso no es operativo. Sí en los folletos y en los paneles informativos de las paradas. De hecho, ésa es nuestra intención a medio plazo."
Fuente: La Voz de Galicia
23 de enero de 2007
J.Prada: "Los vehículos no pueden ser de colores por razones logísticas"
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