Línea UDC: el alumnado critica la ocupación y los retrasos de los buses en el inicio del curso.

Con el comienzo del curso, un clásico, también se dan cita los problemas y desajustes, más o menos comprensibles, hasta que todo ya toma un rumbo rutinario aceptable. En este caso, los que plantean incidencias son el alumnado universitario de la UDC, en lo que respecta a la línea que sirve a los campus de Elviña y la Zapateira.

¿Cuáles son las quejas del colectivo? Pues que los autobuses van bastante llenos. Ello conlleva las  consabidas molestias e incomodidades a la hora de viajar. Esto en el caso de que puedan subirse, ya que si van con mucho pasaje, el conductor no puede parar en las siguientes paradas. Y así, los que estén aguardando el bus, han de prolongar la espera hasta el siguiente (afortunadamente tienen una frecuencia aceptable). Diego y Carlos lo expresan así:

“Es complicado subir, y una vez dentro, es incomodísimo. Hay que ir siempre, todos muy apretados, y con la mascarilla puesta se hace insoportable, sobre todo en días de calor."

“Muchas veces, me planteo ir andando.”

Otra de las cuestiones es la de los retrasos en la aparición del siguiente autobús. Las frecuencias teóricas son bastante buenas (es un servicio peculiar y distinto a las demás líneas regulares). Pero a pesar de la experiencia acumulada, la Compañía de Tranvías no le queda más remedio que reconocer “ciertos retrasos en algunas horas puntas y mucha ocupación”. 

“Es una situación habitual que se repite cada mes de septiembre al reinciarse el servicio con el inicio del curso. Se irán haciendo los ajustes necesarios para amoldarse a las necesidades de los estudiantes”

Lo curioso -podría pensar cualquiera- es que si se repite año tras año y lo achacan a los mismos factores, uno diría que es "fácil" preverlo y, por tanto, aplicar alguna solución o medida que atenúe esas molestias es las primeras semanas de curso; imaginad, algunos autobuses más a mayores, prestos y dispuestos en lugares estratégicos para operar de inmediato a la mínima alarma, eso para empezar... 

Como en todo, hablar desde fuera es muy sencillo y lo hacemos cualquiera. Lo único que hacemos es pensar en voz alta cómo lo afrontaríamos de ser responsabilidad nuestra -suponiendo que fuese posible-. La cuestión es a quién pertenece la responsabilidad de activar soluciones en un momento dado y cómo se articula todo ello.

En fin; cosas...

Fuente:

El Ideal Gallego, 14-09-2022