Un aliciente más: esta semana pudisteis ver rodar un autobús de hidrógeno circulando por Coruña. Se trata de una unidad que sí se va a acabar incorporando a la flota de..., no, no a la de Tranvías de Coruña, sino al transporte público interurbano de Galicia, próximamente. De momento, rodaba en pruebas, en condiciones casi reales, en la línea de transporte metropolitano de la Xunta que une el Hospital Abente y Lago (y el "eje centro" de la ciudad) con el aeropuerto de Alvedro, bajo "los colores" de ALSA.
Se trata de un bus de 12 metros que, aunque fabricado por la empresa portuguesa de Salvador Caetano (que es también el fabricante de COBUS, líder mundial de autobuses de transporte para aeropuertos), funciona con tecnología de pilas de combustible de Toyota (actualmente, accionista de este fabricante). De ahí la denominación "Toyota-Caetano H2 City Gold", cuya presentación en sociedad se remonta ya al año 2019, en el congreso "Busworld".
Exteriormente, aparte de por todos esos adhesivos que anuncian que se trata de un vehículo alimentado por hidrógeno (H2), lo vais a poder distinguir por ese techo sobreelevado en el que se ubican los tanques de hidrógeno y la pila de celdas de combustible. Por lo tanto, gracias a esta distribución, el H2.City Gold puede tener diferentes diseños interiores, ofreciendo una gran capacidad de pasajeros. Obviamente, es accesible, de piso bajo, y acoge espacio para sillas de ruedas.
Entre otros detalles tecnológicos y sistemas diversos, uno que os llamará la atención a simple vista son los espejos retrovisores "virtuales": cámaras, en realidad, con monitores interiores para supervisar el entorno del vehículo.
Cómo funciona
Si un vehículo eléctrico se mueve por la energía directa de una red de carga, el bus de hidrógeno utiliza este elemento para producir una reacción química (completamente limpia) dentro de la llamada "pila de combustible", a partir de la cual se genera electricidad (corriente continua) pero también agua y calor. Esta pila no contiene fluidos corrosivos y es de alta eficiencia frente a cualquier sistema convencional de generación de energía. Está conectada con el motor eléctrico y a partir de ahí se genera el movimiento. Obviamente es "cero emisiones" y lo único que "expele" es vapor de agua.
Este tipo de propulsión proporciona una gran versatilidad a la hora de configurar el vehículo en busca de mayor autonomía, por ejemplo. Y es que las pilas de combustible se distribuyen en módulos independientes, pudiendo adaptarse a cada necesidad (está disponible en versiones de 10,7 o 12 m). También hay que tener en cuenta el tiempo empleado en cada "repostaje", mucho menor que la carga de un autocar eléctrico. Con 10 minutos será suficiente como para recorrer los 400 km de autonomía máxima. En este caso, se barajan unos 200 km para esta prueba práctica.
En cuanto a la infraestructura de repostaje y suministración de hidrógeno en estado gaseoso, se encarga la empresa Carburos Metálicos (compañía líder en el sector de gases industriales y medicinales en España), que ha habilitado en las instalaciones de ALSA, en Culleredo, una estación hidrogenera que cuenta con una capacidad de carga de 50 kg/día.
Seguridad garantizada
El vehículo está equipado con sensores de fuga de hidrógeno en la celda de combustible y los tanques de hidrógeno y sensores de choque para que, en caso de fuga o accidente, corten el flujo de hidrógeno de los tanques. Mediante el uso de una cinta que cambia de color, es posible realizar comprobaciones visuales de posibles fugas de una manera fácil y rápida.
Pruebas previas
Durante el pasado año, el autobús de hidrógeno se paseó en pruebas por diversas ciudades -Oviedo, Bilbao, Tarragona, Valladolid, Zaragoza y Córdoba- en lo que se ha denominado como la "Ruta del Hidrógeno", una "gira de demostración" por parte de Carburos Metálicos, cuya línea estratégica es extender el uso del hidrógeno para movilidad.
Pero ha sido en Torrejón de Ardoz, en Madrid, en donde se ha incorporado al servicio de manera permanente en una línea regular, contando con "hidrolinera" propia en las instalaciones de la empresa de transporte. Son interesantes los datos que leemos sobre este autobús de Torrejón: su consumo es de aproximadamente 7 litros de hidrógeno por cada 100 km, que en equivalencia serían como 50 litros de diésel. De este modo dejan de emitirse 132 kg de CO2 a la atmósfera, que es lo que emitiría un coche que hiciese la ruta Torrejón - Madrid (ida y vuelta) durante un mes.
En el próximo mes de abril, este autobús estará por tierras toledanas.
Los planes de ALSA
Por su parte, ALSA asume el reto "cero emisiones" en sus flotas de transporte urbano para el año 2035. Para los buses de largo recorrido, la meta se fija en 2040. Desde 2020 no incorpora a sus operaciones urbanas ningún vehículo que no sea Eco o Cero emisiones. En la actualidad, como parte de su apuesta por la movilidad sostenible, la compañía dispone de 455 vehículos de propulsión alternativa en sus diferentes variantes (eléctricos, propulsión híbrida, GNC/GNL y combustibles dualizados ECO tanto GNC como GLP), lo que supone el 15% del total de la flota que opera en España.
Acerca de esta experiencia, estas fueron las declaraciones de la Xunta de Galicia:
«Esta experiencia piloto es un ejemplo de colaboración entre la Xunta y la operadora de cara a una movilidad más sostenible, en el marco de un compromiso más amplio con el medio ambiente y la sostenibilidad, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el Green Deal lanzado por la Comisión Europea con el objetivo de reducir las emisiones hasta lograr la neutralidad de emisiones en el 2050»
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Fuentes e imágenes:
Caetano.pt
Catálogo del H2 City Gold
Quincemil
La Opinión de A Coruña
Nexotrans
Europapress.es
La Voz de Galicia
alsa.es
eleconomista.es
quimicaysociedad.org
diariodetransporte.com
zaragoza.es
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