Sobre las doce y media de la mañana de ayer martes, primer día de diciembre, todo parecía tranquilo en una de las líneas que circula por San Andrés en dirección a la plaza de Pontevedra. Después de hacer la preceptiva parada en el pequeño cruce con el callejón del Africano (Parada 085), el conductor arrancó normalmente, pero tuvo que frenar repentinamente: ¡un hombre se tiró de repente a los pies del bus!
En un segundo, el bus experimentó una sacudida hacia delante y la inercia acumulada por el frenazo en seco hizo que algunos de los pasajeros que viajaban en el interior, se cayesen al suelo del vehículo, golpeándose aleatoriamente con asientos o barras...Afortunadamente, nadie sufrió daños que precisasen atención médica (a priori).
Por su parte, el sujeto en cuestión tampoco llegó a sufrir más daño que la caída al suelo, añadida a su misterioso estado. La policía Nacional, que se personó en el lugar para gestionar tal incidencia y el carril único de San Andrés hacia la plaza de Pontevedra estuvo cortado como una media hora, desviándose las demás líneas por el Paseo Marítimo.
Gente que se encontraba en ese punto del suceso dio testimonio a la policía que esta persona "podría estar bajo la influencia de alguna sustancia, presumiblemente alcohol".
Fuente e imagen:
La Voz de Galicia, 01-12-2020, Fernando Molezún
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