Eran poco más de las siete de la tarde. Se dio la circunstancia de que el semáforo de peatones estaba en rojo para los viandantes y en verde estaba el de los vehículos. ¿Que ocurrió entonces? ¿Una simple Imprudencia?
Pues sí. Pero... indirecta. Según leemos en La Opinión, el chico emprendió el paso al ver cruzar a un adulto, que cruzaba indebidamente.
Lo que NO se debe hacer: IMITAR la conducta de otras personas que cruzan con el semáforo en rojo o antes de tiempo. No son buenos peatones, ya que no respetan las reglas establecidas, poniendo en peligro su vida y la de los demás.
Claro, no pretenderemos que los más pequeños no se fijen en nosotros los adultos, porque el "fai o que eu che diga e non fagas o que eu fago" no funciona así para los que nos han de suceder...
Quizá sí deberíamos ser los peatones objeto de más campañas de control -e incluso sanción-, porque vemos día tras día estos comportamientos (e incluso somos "infractores" en alguna ocasión, lo confesamos). Como suele ser habitual, de las pocas maneras de "aprender" es cuando nos "tocan el bolsillo". Y lo cierto es que existe regulación para estos comportamientos. Otra cosa es el relajo a la hora de aplicársenos... :(
Con lo cual concluímos que, si por sentido común, urbanidad y civismo, hiciésemos bien las cosas motu proprio, mejor nos iría a todos.
Con lo cual concluímos que, si por sentido común, urbanidad y civismo, hiciésemos bien las cosas motu proprio, mejor nos iría a todos.
El menor fue trasladado leve al Hospital. Aguardamos que a día de hoy esté totalmente recuperado.
Fuente: La Opinión de A Coruña
Ilustración e imagen: blog de Jessica y Clara sobre Educación Vial, dirigido alumnos de Educación Infantil y primeras etapas de Educación Primaria
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