Los buses urbanos de A Coruña no harán campaña por el topónimo en castellano, al menos por el momento. La Compañía de
Tranvías, que realiza el servicio,
ha rechazado contratar espacios a La Coruña Liberal, entidad
que se define como plataforma cívica,
para plasmar en los vehículos de transporte público
el lema La Coruña, con L de Libertad , seguido de mensajes como
La Coruña también es oficial.
Yoya Neira, concejala de Transportes, señaló ayer que
la gestión de la publicidad depende de la empresa concesionaria, que de hecho delega esta materia en una firma especializada, pero, no obstante, el acuerdo sobre las campañas en el servicio público establece que
los buses urbanos solo realizarán publicidad comercial, salvo en períodos electorales, que se permitirá insertar propaganda política.
Esta fórmula, indicó Neira,
se estableció nada más acceder a la Concejalía de Transportes, en febrero pasado, y
a raíz precisamente
de la polémica generada en torno a la campaña de la Unión de Ateos y Librepensadores que rezaba
Probablemente Dios no existe , que se cruzó en las calles coruñesas con otra de signo contrario,
El que no cree en Jesús es condenado.
«En aquel momento, se mantuvo la campaña de los buses ateos -indicó ayer la concejala- porque ya estaba contratada, pero hoy por hoy no se llevaría a cabo ni la una ni la otra, independientemente del contenido del mensaje, simplemente porque ninguna es publicidad comercial», indicó. «
La Coruña Liberal quiere llevar en los buses un mensaje,
una opinión de carácter político -añadió-,
no un producto o un servicio comercial, y tampoco se publicitaría en el transporte público la opinión contraria», recalcó.
La Coruña Liberal, que alude precisamente a los buses ateos como un precedente que ahora invalida que se rechace su campaña, asegura que
«no es partidista, sino cívica; no pedimos el voto para nadie, sino que planteamos una reivindicación ciudadana».
Esta medida,
limitar los anuncios en el transporte público a productos y servicios comerciales, ya ha sido también adoptada en otras ciudades españolas donde los buses ateos sirvieron para abrir el debate acerca de la situación o papel que debería jugar el transporte financiado por la administración pública como soporte para la divulgación de mensajes.
En el caso de la
Compañía de Tranvías de La Coruña (esa
es su denominación social), por idénticos motivos se han rechazado ya con anterioridad otras inserciones publicitarias, en concreto relacionadas con conflictos laborales.

Entre tanto, la Federación de Asociaciones de Vecinos de A Coruña y Área Metropolitana se está creando un conflicto interno con sus asociados. Su intención va por el sendero de recoger firmas en favor de la cooficialidad en gallego y castellano del nombre de la ciudad. Desde las varias asociaciones el sentir general parece inclinarse por el hecho de que no creen que esté en las competencias de una asociación vecinal promover este tipo de consultas, ni supone un problema de especial relevancia, ni mucho menos se encuentra entre las preocupaciones cotidianas de los ciudadanos.
Cada uno de vosotros seguramente tendrá su ideología clara, su preferencia definida o su opinión particular. Pero si os decimos la verdad, desde el blog busurbano -aunque también tenemos opinión-, nos preocupa más tener trabajo estable, pagar la hipoteca y demás gastos, disfrutar de las vacaciones cuando se puede y, en definitiva, intentar vivir lo más felices posible. Cada uno con sus rarezas, pero tranquilos.

Y cuando no tengamos inquietudes económicas, ni preocupaciones importantes, ya nos mojaremos con el tema de la dichosa "L", ya... Bueno, a no ser que la "L" nos dé de comer, claro. De momento, no es así.
Fuente: La Voz de Galicia y La Opinión de A Coruña
PD-1: Adjuntamos captura del artículo que transcribimos en el presente post, merced al comentario que nos deja la presidenta de Coruña Liberal, Pilar Pato.
PD-2: Adelantándonos en el tiempo, se puede decir que nos referimos a estos argumentos.