De separadores, alturas e imagen de empresa...

El que más y el que menos tiene ojos en lal cara. Y con la implantación del Carril Bus, a todos se no ha ido la mirada a los pivotes y a las piezas azules que delimitan el Carril Bus.
¿Sabéis cuanto espacio queda en tre el bus y el suelo?

Sí, cada vez menos, poco más altos que una acera, ya que los buses con plataforma baja se hacen así para resultar más accesibles y cómodos. Ello conlleva también que, ante cualquier desnivel un poco pronunciado, se prodiguen las rozaduras contra el suelo si no se va con extrema precaución... (recuérdese el cruce de la Calle Europa, en pendiente, con la Sardiñeira en el antiguo trazado de la línea 11).

Ahora comparadlo, así a ojo, con la altura de estas casi familiares piezas separadoras:


Véis cuánto se levantan del suelo los pedazo de bloques azules, no?

Viene a cuento el comentario por la noticia que ya habéis leído de se han tenido que retirar algunos de ellos en puntos concretos del recorrido. Por la estrechez de la vía y los giros que los buses deben ejercer, se convertían más en obstáculos con los que colisionar que en separadores delimitadores.


Es comprensible que hayan tenido que eliminar alguna de las piezas estas de Lego gigante porque, en buena lógica, posiblemente el morro de la mayoría de los buses urbanos seguramente acaba rozando, impactando, estallando contra ellos. Y la competición a ver quien se rompe antes no es realmente incierta...

Lo que no comprendemos es la razón de no disponer de separadores de menor altura en puntos concretos donde hay más riesgo de roce o rotura, como giros o zonas donde el voladizo delantero inevitablemente ha de sobrepasarlos. ¿El fabricante no plantea esa opción en el caso de querer mantener una barrera física en el mayor parte del trayecto?

Lo que sí es cierto es que consideramos que son necesarios. Lo explica en esta noticia (de enero de este año) el concejal de movilidad de Málaga; echad un vistazo a la noticia en donde se comenta el tema separadores del Carril Bus, y cómo se iba llevando a cabo allí la cosa a principios de año.

Y no es que queramos dejar en el paro al departamento de chapa y pintura de la Compañía, pero ciertos detalles como la "integridad estética" de los buses, el que no vayan luciendo roces excesivos o abolladuras varias, forma parte de la buena imagen que traslada al usuario -local y foráneo-.

Ah, y ojos avispados nos alertan de que justamente a la entrada de Cocheras practicamente todos los buses rozan la zona inferior trasera contra el asfalto, por el desnivel existente en el acceso. De ahí, no es difícil ver algún rojo con lo que se adivina como tapa motor semi desprendida, casi colgando, en la cola del bus.



Vaya, cómo se nota cuando tenemos tiempo disponible. Discurre el verbo fluído que da gusto...