Las federaciones vecinales consideran excesiva la subida del precio del billete ordinario del bus.

Leemos en en la prensa local algunas de las reacciones que el anuncio de subida de la tarifa ordinaria del bus urbano ha provocado:

El Ayuntamiento tiene previsto incrementar en tres céntimos el billete que pagan los usuarios que no son poseedores de la tarjeta Millennium o el bonobús social o universitario, sin embargo mantendrá el mismo precio para estos últimos. La medida, que se aplicará a partir del 1 de enero, afectará al 25% de los usuarios del autobús urbano que, en total, realizan al año 21 millones de viajes.

Las federaciones vecinales, por ejemplo, consideran que el incremento de la tarifa ordinaria del autobús es «excesiva» en relación al momento de crisis económica que se está viviendo y a la calidad del servicio que presta la Compañía de Tranvías.

La presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de A Coruña y Área Metropolitana, Luisa Varela, indicó que entienden que haya subidas correspondientes al IPC, «pero no de tres céntimos en un servicio público que tiene muchísimos usuarios». Explicó que a pesar de que se congelan las tarifas sociales, el billete ordinario es «muy caro en relación al servicio que reciben los usuarios».

En este sentido, Luisa Varela demandó más paradas inteligentes, más marquesinas, más apeaderos modulares o una renovación más generalizada de la flota de autobuses. Añadió que, para evitar complicaciones a los usuarios y los conductores de los autobuses, los precios deberían corresponder a cifras redondas.

[Acerca del primer punto, nos consta que va progresando, poco a poco, con más proyección en el futuro -esperamos-, pero es que no queda más remedio que ir mejorando; acerca de los precios con cifras redondas, pues hasta los propios conductores lo dicen. Habría que evitar complicaciones evitables, y a veces no se hace...]

Por su parte, Juan Chas, presidente de la Federación de Vecinos Salvador de Madariaga, criticó la subida de la tarifa ordinaria ya que «afecta a colectivos sociales castigados por la crisis». En este sentido, recordó que hay universitarios o familias numerosas que no se pueden beneficiar del bonobús social. Añadió, además, que se trata de una medida antisocial, ya que el transporte público es «una necesidad», además de hacerse en un «contexto económico poco adecuado». Dijo también que la subida de cualquier tarifa «disuade del uso del transporte público» y que el incremento de tres céntimos es «excesivo» teniendo en cuenta la calidad del servicio.

[Ya hemos comentadoen otras ocasiones el hecho de que quizá estuviese bien hacer una revisión de los criterios económicos exigidos para poder acceder al bonobús universitario, otro aspecto que se podría estudiar. ¿Cuántos universitarios van en coche? Bastantes, ¿no? ¿Que además habría que mejorar el servicio? Sí, pero habrá que empezar por alguna parte.]

El concejal del PP Julio Flores también comentó ayer que el Ayuntamiento «sigue planteando subidas en el transporte urbano sin debatir la calidad que los usuarios tienen como contrapartida». Indicó que el año pasado ya se produjo un incremento bastante cuantioso, por lo que no procede hacer ahora otra, «en plena crisis, cuando los presupuestos de las administraciones públicas bajan y cuando se plantea la congelación de impuestos». El concejal popular añadió que el incremento se hará «sin el compromiso para mejorar la red de transporte público y sin un plan global para reestructurarlo».

Aseguró que al igual que se ha planteado la congelación de los impuestos municipales, debería ocurrir lo mismo con el transporte público. «El caso es que la subida no solo afectará a la tarifa ordinaria. El caso es que el Ayuntamiento tendrá que hacerse cargo del incremento previsto para las tarifas sociales, y eso lo pagamos entre todos los coruñeses», aseguró.

Fuente: La Voz de Galicia