Cambios en recorrido y paradas en el entorno del Hospital para las líneas 12, 12-A, 17, 20 y 22.

No solamente la línea 12-A se ve alterada en su recorrido por el CHUAC, como hemos detallado en el post previo. De hecho ya hemos referido las líneas que entran en las modificaciones.

Líneas afectadas: 12, 12-A, 17, 20 y 22.

Veamos cómo queda la situación sobre el plano, según el blog Troleros&Buseros (en breve colgaremos nuestra habitual versión).


Todo esto se conjuga con que el próximo lunes entrará en funcionamiento el nuevo área de consultas externas del Complejo Hospitalario Universitario que se situará en las plantas segunda, tercera y cuarta del centro sanitario. El cambio supondrá que las entradas a las consultas se pasen a realizar a través del vestíbulo principal de la planta baja, mientras que la antigua puerta de acceso, en el lateral del segundo piso, permanecerá cerrada. Las personas que acudan al Hospital para realizarse alguna prueba radiológica deberán acceder también por la planta baja.

La distribución del espacio del Hospital afectará además al exterior del edificio; así, las paradas de los buses, como os relatamos, serán diferentes: Realizarán una primera parada a la altura de la tercera planta, indicada para las hospitalizaciones.
Quienes se dirijan a una consulta externa o bien a radiología lo podrán hacer bajándose en la marquesina situada frente al vestíbulo de la primera planta. De esta manera, se liberará una entrada para permitir el paso más rápido de las ambulancias.

El blog de Troleros&Buseros analizaba estos cambios que entran hoy en funcionamiento, que afectan a estas líneas que llegan al entorno del hospital. Mejor habrá que decir a su "contorno"...

Remontándonos a días atrás, algún conductor ha estado haciendo los ensayos preceptivos de cara a comprobar que los buses quepan físicamente por el recorrido del vial actual que circunda el Centro Hospitalario Universitario.

Según este conductor del "bus cero", probando con un articulado, confirma que... “os pequenos pasan xustos, pero os articulados van flipar o dar a curva e na baixada”.

Desde el blog de Troleros&Buseros, quieren hacer hincapié en un aspecto, en teoría interesante para tomar en consideración: Que todo cambio para aumentar el recorrido de una línea conlleva una disminución del tiempo para circular.

Y eso es más grave, afirman, en este caso que nos ocupa, pues...

"...no es sólo que se aumente una parada y quizás 500 o 1000 metros más. Lo importante es que es en un hospital con la velocidad máxima reducida a 30 KM/H, con bandas rugosas, con ambulancias durante todo el día para urgencias y para la gente que hace rehabilitación, diálisis etc., y lo que es más importante todavía, con taxis que paran donde el cliente les diga y cientos de vehículos particulares buscando donde dejar el coche para no pagar el parking.

A esto hay que sumarle que hay dos cuestas con un desnivel muy importante y llevamos gente de pie, y para más inri, el espacio que hay para bajar por el lateral del edificio es muy angosto.

El resultado de esto será que dar la vueltecita de marras van a ser un mínimo de 5 minutos. No parece gran cosa, pero se me ocurre que a lo mejor la línea 12, que a primera hora y a última tiene unos cuantos viajes de 30 minutos para cada lado y ya no los da hecho ahora, a lo mejor después ya no tienen tiempo para levantarse en todo el día.

Y se me ocurre también que la línea 17, que siempre anda justa de tiempo y corriendo como locos rozando los límites de velocidad, seguro que no va a haber manera de hacerlo en hora prácticamente nunca.

Queremos recordarle al Ayuntamiento que los buses los conducen personas, y tienen necesidades fisiológicas, y quiero suponer y supongo que se habrá tenido en cuenta esta circunstancia para planificar el desarrollo de este cambio. Me imagino (es que soy muy ingenuo) que se habrá pensado en meter un bus más y poner un horario que se pueda cumplir holgadamente, y que de no ser así y seguir con los dos autobuses actuales, también se retocará el horario para adecuarlo a la nueva realidad (gracias de antemano al Ayuntamiento por pensar en las personas).


Si por algún motivo no fuese así, el Comité debería de estar vigilante para reclamar soluciones que permitan a los trabajadores desarrollar su trabajo en condiciones.

Para ilustrar el ánimo con el que toman este nuevo reto, os remitimos a las imágenes del post trolero, en el que algunos conductores y sus vehículos de pruebas aparecen listos para afrontar la nueva era del CHUAC.

Confiamos en que los cambios efectuados efectivamente están enfocados a procurar una mejora en el servicio para el usuario. Pero también concluímos que las condiciones para efectuar un trabajo, el que sea, han de favorecer la correcta ejecución de este en unas condiciones adecuadas.

Fuente e imágenes: Troleros&Buseros+Google, Ayuntamiento de La Coruña, El Ideal Gallego