El aparcamiento en el centro siempre ha sido escaso, pero la oferta de plazas cada vez es más reducida, ya que los coruñeses pagan lo que haga falta para tener el coche cerca de su casa. Los que viven en el centro y se atreven a dejarlo un poco más lejos siempre salen ganando: una plaza de garaje en la zona de Orillamar o Monte Alto no supera los 33.000 euros.
Los aparcamientos municipales de Los Cantones y la plaza de Galicia, por ejemplo, ya no disponen de ninguna plaza a la venta, aunque siguen teniendo demanda. Por esta razón, los particulares que poseen un inmueble de este tipo plantean precios desorbitados, a sabiendas de que siempre habrá quien los pague, porque se encuentra en una situación de necesidad.
Esta cuestión genera, cómo no, un nuevo negocio, ya que los usuarios no disponen de muchas alternativas y acaban por pagar precios abusivos por plazas que no por ello tienen mejor calidad ni son más espaciosas.
Lo más barato que se puede conseguir en la ciudad se encuentra en la zona de la estación de autobuses y el Parque Europa: los conductores pueden adquirir una plaza de aparcamiento por 10.000 euros y alquilarla desde 55.
La situación es similar en cuanto a los alquileres de plazas de garaje. Cuanto más se acerca uno al centro, más sube su precio. Una plaza en la calle del Oleoducto tiene el precio más bajo de la ciudad, 43 euros, mientras que en Juan Flórez llega a 115 y al entrar en San Andrés los precios se disparan hasta los 150 euros. A partir de Juana de Vega resulta imposible encontrar una plaza en alquiler que baje de los cien euros, y en zonas como la plaza de Santa Catalina alcanzan los 135.
Lo más llamativo es que unaplaza de garaje en la calle de Rubine puede alquilarse desde 85 euros, y nada más llegar a la plaza de Pontevedra, unos metros más adelante, los precios llegan hasta 98 euros y comienzan a subir hasta llegar a la calle de San Juan, donde se mantienen en 60 euros aproximadamente. Adormideras y Monte Alto poseen algunas de las mejores ofertas de la ciudad, con plazas a partir de los 60 euros.
El recién instalado carril bus se ha sumado a los inconvenientes a la hora de encontrar aparcamiento en las zonas céntricas de la ciudad. Este vial exclusivo para el transporte público ha restado numerosas plazas de aparcamiento en diversos barrios como El Ensanche y Pescadería, tema por el que los vecinos han protestado y solicitan que se retire este carril, alegando que ralentiza mucho el tráfico rodado y perjudica a un alto número de conductores de la ciudad.
FuenteEl Ideal Gallego
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