Corte de calle en Matrogrande: El 1-A sin parada hasta el 8 de noviembre.

Como advertímos ayer, comenzaban las obras de mejora del alcantarillado de la zona de Matogrande.
Por esta razón la calle de acceso a la glorieta interior (Juan Díaz Porlier) desde la propia glorieta hasta Luciano Yordi de Carricarte, por donde discurre la línea 1-A, permanecerá cortada hasta la finalización de las obras en cuestión. Esto es: hasta el 8 de noviembre -se supone-.


Las quejas vinieron generadas por la anulación temporal de la parada de autobús de la línea 1-A en la glorieta central del barrio, por culpa de estas obras: «Si están pasando los buses escolares, también podía pasar el bus de la línea», observa una usuaria que esperaba la llegada del transporte público en la parada situada frente a la pizzería de la calle María Puga Cerdido, que sí permanece activa como las más cercana en sentido ida.

Os re-reproducimos el gráfico que publicamos ayer.

El tráfico en general se ve desviado hacia la calle Carlos Martínez Barbeito y Morás, desde donde hay que dar la vuelta a la manzana si se pretende acceder desde su parte superior a la calle cortada. Es precisamente desde la glorieta interior desde donde pueden pasar, a pesar del corte, los residentes que pretendan entrar en los garajes situados en Díaz Porlier. Desde el 092 aconsejan, de todos modos, coger la rotonda desde la calle María Puga Cerdido.

En sentido contrario, para salir de Matogrande hacia la rotonda, ayer todavía podía hacerse el giro desde Carlos Martínez Barbeito y Morás, aunque la progresión de las obras podrán cerrar esa calle en dirección salida.

Hubo cierta ralentización provocada, sobre todo, por el efecto cuello de botella causado por las vallas situadas en el acceso a la rotonda de Matogrande, y por la sorpresa y vacilación de muchos conductores que pretendían acceder a la antedicha calle y se la encontraron cerrada. Algunos afirman que lo peor está por llegar: «Pensamos que iba a ser peor, visto el agujero que han hecho, pero habrá que ver qué pasa cuando llegue la hora de los vinos el jueves y esto se llene de coches», advierte el encargado de una cafetería.

Los vecinos aceptan con resignación la incomodidad.

Fuente: La Voz de Galicia
Gráfico: blog busurbano