La línea 6 a #Meicende comenzó su verdadera "prueba" en esta primera semana de mayo.

Estamos a martes 5 de mayo.

El último día del mes de abril fue el elegido para inaugurar el servicio de la línea 6 de los buses urbanos al núcleo de Meicende. La expectación era máxima. Pero la fecha quizá no fue la mejor escogida por quien la decidió. De hecho, en la prensa local se comenta que fue un día en el que los conductores de la línea tuvieron que sufrir una jornada de descontrol y caos, ya que para nada se cumplían las frecuencias y a menudo autobuses de la línea iban separados por no más de dos o tres paradas en algunas fases.

Y es que un jueves, fin de mes, víspera del puente de mayo... en fin. Por ello cualquier análisis que se hubiese hecho desde ese día hasta hoy sería demasiado precipitado. Hay que dejar que la situación se "normalice" en la medida de lo posible y luego analizar. Y comprobar cual es la frecuencia real que se está aplicando, ya que no nos dan las cuentas... A nuestro parecer, es en esta primera semana completa de mayo cuando la línea 6 de Meicende comenzó su verdadera "prueba".

Aquel primer día una comitiva política liderada por el alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, quiso subirse a primera hora de la mañana a la línea 6 del bus urbano coruñés para comprobar los beneficios de un acuerdo que traspasa fronteras municipales en materia de transporte público. Otras cuarenta personas, los primeros viajeros, se subían con el orgullo de estrenar la novedad entre la Avda. del Butano y la glorieta de las Antorchas, antiguo final de la linea.

Los vecinos de Meicende están creyéndose de veras que el bus urbano ya para en la localidad. Algunos usuarios esperaron en las primeras horas ansiosos en las paradas sin saber muy bien cuál era el recorrido que hacía el autobús por Meicende. Algunas vecinas de la zona como Orosia Rodríguez estaban encantadas con el nuevo transporte.

"Somos usuarios forzosos del bus para ir a A Coruña y necesitábamos esto (...) Ningún otro regidor había hecho "tanto" por Meicende"

Mientras tanto, con el paso de las horas, en Coruña ciudad algunos viajeros se quejaron de que llevaban más de media hora de espera y que estaban dispuestos a denunciarlo ante la empresa de transporte público.

Y es que los conductores de la Compañía de Tranvías tuvieron que hacer frente a un "descontrol" total del servicio en su estreno, y ellos sí tienen la visión privilegiada de la realidad de las cosas, las dificultades que entraña la travesía y la "obligación" de "mitigar los daños". Pero ¿qué hacer cuando se suman el tráfico, la lluvia, los semáforos de la Travesía de Meicende?

Las líneas 6 y 6-A atraviesan toda la cidad, de punta a punta, y tienen una hora y diez minutos para completar el circuito, a pesar del aumento en cuatro nuevas paradas en el tramo de la travesía de Meicende entre  San José y la Avda del Butano.

Antigua cabecera: Parada de San José, en la rotonda de las Antorchas

Es precisamente ese kilómetro, salpicado de semáforos, el que tienen que recorren los conductores de bus en una contrarreloj, algo de lo que no son conscientes los pasajeros. Bueno, algunos de ellos, porque otros ya han elevado protestas relativas a la velocidad que llevaron en algunos momentos, precisamente para cumplir los horarios...

Pero como deciamos antes, las cuentas no nos salen, ya que de algún modo los doce minutos de frecuencia prometidos no eran la referencia que disponían los conductores de los autobuses de la línea 6. Claro, ese día tampoco importaba, ya que el descalabro en la jornada quebró toda posibilidad de cumplimiento. Pero a día de hoy, parece ser que la "exigencia de compromiso" es de diez minutos, y no de los doce que se anunciaron al principio.

¿Falta de información?

Si bien a día de hoy, la cosa está más normalizada y es conocida por la mayoría, también hubo alguna que otra crítica y se quejaban otros usuarios por la falta de información sobre cuándo entraría en funcionamiento el servicio. Por lo demás. la satisfacción es patente.

Como se esperaba, los primeros en disfrutar del nuevo servicio de bus fueron los trabajadores que se desplazan diariamente a trabajar a los polígonos comerciales y que ya no tienen que caminar hasta el final de la travesía de Meicende para coger el bus urbano coruñés.

Los más beneficiados son, sin duda, los más cercanos a la parada de la avenida del Butano, puesto que se ahorran caminar más de un kilómetro hasta las afueras de Meicende.

• "Está bárbaro”, comentaba una señora, que señalaba que la nueva parada del bus urbano le quedaba al otro lado de la calle, nada más bajar de su casa.  Por su parte, otro pasajero comentaba que deberían haber puesto una parada en sentido de ida en la avenida del Butano, como las hay en la travesía de Meicende, para evitar tener que esperar a que el bus complete el giro para bajarse.

• Isabel Gómez esperaba la llegada del bus a Meicende: «Nosotros estamos encantados, porque teníamos que ir hasta la rotonda para coger el autobús y ahora que vivimos aquí cerca nos viene bárbaro. No pensábamos que iba a llegar después de tantos años esperando. Estamos encantados»

• «Me parece muy bien. En vez de ir andando hasta allí ya me queda cerquita», añadía Juan Torralba, que no se entretuvo mucho hablando ante la llegada inminente del autobús, mientras otro residente que pasaba en ese momento por la parada le gritaba a los que se subían: «¡Menos mal, menos mal!»

• «Me parece bien el cambio porque siempre he escuchado tantas quejas de los vecinos, lo que pasa es que deberían haber puesto un cartel en el bus o algo así porque no todo el mundo puede estar pendiente en Internet de los cambios y de las paradas que se habilitaron», explicaba María Ordóñez, que todavía se mostraba un poco escéptica sobre el hecho de que la línea cumpla los horarios: «Vamos a darle un voto de confianza», decía.

Pero, detalles aparte, el primer día del nuevo servicio fue del agrado de los viajeros. Muchos llevaban años esperándolos.

Ahora a ver cómo evoluciona :)

Fuentes: La Opinión de A Coruña, La Voz de Galicia, El Ideal Gallego