Los fallos de la tarjeta Millennium para abonar el billete del transporte urbano se deben, según el Ayuntamiento, a que este sistema de pago es "pionero" y, como tal, es "susceptible de mejoras".
Así contesta el área de Movilidad a un ciudadano que presentó una denuncia tras sufrir continuos problemas con el dispositivo en los autobuses y tener que cambiarlo tras solo tres meses de uso. El departamento municipal explica, en una carta remitida al usuario del bus, que en 2008, cuando se creó la tarjeta, el Concello pretendía "facilitar a sus ciudadanos el acceso a la administración electrónica".
En el relato, el área enumera los servicios a los que se puede acceder con este sistema. Además del autobús urbano, el aparcamiento en la zona ORA, el pago de las tasas municipales o los servicios de las bibliotecas municipales. "Proyecto pionero en este tipo de gestión", apunta el departamento en su respuesta, en la que admite, después, las posibles deficiencias que pudiera tener la tarjeta.
"Como proyecto pionero, aunque debidamente testado, siempre es posible que existan circunstancias en el desarrollo de su funcionamiento, que se puedan mejorar o que sean susceptibles de posibles cambios", argumenta Movilidad, que insiste en que, al catálogo de servicios que presta el dispositivo, se ha unido el del alquiler de bicicletas y anuncia que se incorporarán otros, aunque no especifica cuáles. El Gobierno local había propuesto que se utilizara como carné de los complejos deportivos, pero aún no se ha confirmado esta decisión.
La denuncia, presentada el 2 de agosto, fue contestada once días después, aunque el denunciante advierte de que ya había realizado otra queja por internet, en el teléfono del Concello 010 y a la secretaria del alcalde.
En varias ocasiones los grupos municipales de la oposición se han echo eco de las quejas ciudadanas por fallos en el sistema de pago de autobús.
Usuarios como el que presentó la reclamación han tenido que cambiar la tarjeta y denuncian que les ha supuesto tener que pagar en efectivo, y a un precio mayor, el billete.
Y eso si no se da el caso de malfuncionamiento que te "sisa" unos cuantos pagos de viajes en uno solo, como ya llamamos la atención en anteriores posts acerca de la Millennium...
Circunstancia esta que no hay por dónde cogerla, por cierto... O sea que un escolar -y son ejemplos verídicos- que no lleve dinero, le falla la Millennium y es factible que se quede en tierra por no pagar en metálico! Claro, nos consta que hay buseros que ejercen el sentido común y bajo su responsabilidad toman la medida que creen conveniente en ese momento...
Fuente: La Opinión de A Coruña
Imágenes: Blog Busurbano
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