PSOE y BNG vetan que el metro ligero se pague con dinero público

Socialistas y nacionalistas rechazaron una proposición no de ley que el PP llevó ayer al Parlamento en la que reclamó que la financiación del metro ligero coruñés se financie íntegramente con fondos públicos.

Los populares criticaron el "ocultismo" de la Xunta en el proyecto del metro ligero. La Consellería de Política Territorial licitó en junio de 2006 el estudio de viabilidad económica, que se amplió después al área metropolitana. "La ausencia de noticias sobre el contenido del documento provocó que en 2008 no se tengan programados fondos en los presupuestos de la Xunta para redactar el proyecto, generando un retraso que la elevada densidad de tráfico que registra la ciudad no se puede permitir", lamentaron los populares.

El PP, en una propuesta defendida por el diputado y portavoz del partido en el Ayuntamiento coruñés, Carlos Negreira, solicitó que la financiación del metro ligero sea con fondos fondos públicos: el 50% a cargo del Gobierno central; el 35%, de la Xunta; y el 15% restante, de A Coruña y municipios del área metropolitana que se beneficien de la puesta en marcha del proyecto. PSOE y Bloque vetaron ayer la propuesta popular en la sesión parlamentaria.

El PP advirtió de la saturación de las vías de entrada a la ciudad, ya que todos los días acceden a la ciudad una media de 140.000 vehículos que, según sus cálculos, sólo disponen de 19.000 plazas de aparcamiento público.

La parlamentaria y secretaria de organización de la agrupación socialista coruñesa, Mar Barcón, calificó ayer de «detergente» la proposición no de ley presentada por el PP sobre el metro ligero. Dijo que la utilizan «para limpiar la conciencia» sobre el trato a la ciudad y al área metropolitana en materia de transporte. Barcón añadió que ahora el PP reclama lo que no hizo durante sus años de gobierno en la Xunta y recordó que Núñez Feijoo hizo una sola propuesta sobre metro ligero en el 2005, «pero prometiéndolo solo para Vigo y nada para A Coruña y su comarca».

Fuente: La Opinión de A Coruña y La Voz de Galicia.