20 de mayo de 2009

Los sindicatos acusan a la Compañía de Tranvías de intentar enfrentar a los viajeros con los trabajadores

El conflicto planteado en el servicio de transporte público de autobús entró ayer en un período de espera, una vez comunicada la convocatoria de huelga para el próximo mes de junio. Hasta entonces, patronal y trabajadores disponen de casi dos semanas para lograr un acercamiento que, en principio, parece depender de la intervención de mediadores.
El propio Ayuntamiento, responsable del servicio, apeló ayer a la responsabilidad de ambas partes para tratar de eludir el paro y, si bien circunscribe la resolución al ámbito laboral, abogó por propiciar el encuentro para evitar los inevitables trastornos que sufriría la ciudadanía si finalmente se llega a la huelga.

La famosa, manida y mágica "Fórmula polinómica"...

Aunque empresa y representación laboral manifestaron en reiteradas ocasiones su disposición a negociar, los sindicatos no han visto con buenos ojos el último comunicado de la Compañía de Tranvías, en el que advertía que las mejoras salariales que finalmente se acuerden repercutirán en las tarifas que tendrán que abonar los viajeros el próximo ejercicio.

El cálculo del precio del billete se realiza, según indicaron ayer desde la empresa, de acuerdo con una fórmula polinómica fija en función de los costes por masa salarial, combustible y otros gastos en los que los de personal constituyen el montante más importante, hasta el 55% del total.

Desde el comité de empresa, distintas voces ven en el comunicado de la empresa una intención de incidir en la opinión pública, que, de no llegarse a un acuerdo antes, el próximo día 1 sufrirá la primera jornada de huelga en los buses urbanos de las últimas tres décadas.

«Nos parece moi grave que dalgunha maneira se queira involucrar aos usuarios e posicionalos en contra dos propios traballadores que xa a diario son os que recollen as queixas polo servizo», señaló Demetrio Chorén, secretario de Carreteras y Urbanos de la Federación de Transportes de UGT Galicia. A juicio del representante sindical «non é lóxico que se intente crear máis crispación, ¿ou é que agora os culpables de que suba o billete van ser os traballadores?», se preguntó antes de señalar que «cando baixou o prezo do gasoil e non se lles baixou o billete aos usuarios».
Chorén tildó de «vergonzosa» la postura manifestada por la compañía, ya que, según subrayó, atribuye a los empleados unos sueldos medios más altos de lo que en realidad perciben, insistió ya que «a empresa fai as contas con salarios brutos, non fala do que o empregado leva para a casa, e inclúe pagas extras, e as medias de antigüidade, cando boa parte dos condutores non cobran por este concepto porque non levan tempo suficiente na empresa».

Aseguró también que «non sabemos qué
pretensións ten a patronal, pero nos parece bastante forte -añadió- que traten de beneficiarse dunha crise económica que non teñen por que pagar os traballadores, aínda que supoñemos que os organismos competentes tomarán boa nota de todo isto».

Fuente: La Voz de Galicia

UGT afirma que seis de cada diez conductores cobran menos antigüedad.

Frente a los datos aportados por la empresa, que el lunes señaló que la media de antigüedad en la empresa es del 18,24%, los sindicatos sostienen que una parte importante de la plantilla no alcanza ese ratio. Este concepto va incrementando el sueldo en porcentajes equivalentes a los quinquenios en nómina, y, según los representantes de los trabajadores hasta el 58% de los conductores se sitúan por debajo.

Al volante de los autobuses urbanos trabajan 204 de los 252 empleados de Tranvías.

Según UGT...
> 45 de ellos llevan menos de 5 años como conductores,
> otros 22 tienen un 5% de antigüedad,
> 52 un 10%,
> un 20% otros 44,
> 17 alcanzan el 30%,
> 4 llegan al 40,
> 13 tienen el 50%
> y 7 el 60%.

De los más antiguos, afirma el sindicato, la empresa aporta solo una pequeña parte de la remuneración al tratarse de trabajadores en jubilación parcial."

Fuente: La Voz de Galicia

El PP acusa de mentir al alcalde y le pide que actúe

"El portavoz del PP, Carlos Negreira, salió ayer al paso del aviso de huelga en Tranvías para exigir al alcalde Javier Losada que «no se vuelva a esconder y tome cartas en el asunto», mediando entre las partes.
A juicio de la oposición, el conflicto del transporte urbano es «otro ejemplo de la incapacidad del regidor para garantizar un servicio público». Negreira recordó que la ciudad ha registrado «la mayor subida de toda España en el precio del billete», de modo que considera intolerable «permitir que se suba ni un solo céntimo» en un momento de crisis como el actual.
Criticó también el portavoz conservador que el conflicto laboral haya «destapado una nueva mentira del gobierno local», ya que «manejó en los plenos datos y cifras sobre el incremento de viajeros del transporte público en la ciudad y sobre su excelente funcionamiento mientras que la empresa concesionaria asegura un descenso del 6% en el número de usuarios del bus». Para Negreira, es fruto de «la nefasta gestión de Losada en la reordenación del servicio»."

Fuente: La Voz de Galicia

19 de mayo de 2009

Tranvías "sugiere" que las mejoras salariales subirían más el precio del billete en 2010

"La Compañía de Tranvías respondió ayer a las primeras críticas lanzadas por los representantes de los trabajadores con respecto a la negociación del convenio colectivo para los próximos tres años.

De forma específica, la empresa puntualiza que, frente a lo sostenido por los sindicatos, que aseguran que aproximadamente la mitad de los empleados no llegan a mileuristas, «la realidad es bien distinta». Según Tranvías, un conductor recién incorporado a la firma, y por tanto sin antigüedad, percibe un salario anual de 18.916,93 euros, «lo que supone 1.576,41 euros mensuales».


43% de poder adquisitivo

Además, la firma que gestiona José Prada asegura que «la media de antigüedad en la empresa es del 18,24%», de modo que un conductor en estas condiciones recibe un sueldo anual de 21.658,43 euros, o 1.804,87 al mes.

Con respecto a los salarios, la empresa también sostiene que el análisis detallado de la evolución salarial experimentada con respecto al IPC de las últimas dos décadas refleja un abultado diferencial a favor de los trabajadores. «Los empleados de la Compañía de Tranvías -asegura en un comunicado- han visto incrementado su poder adquisitivo en un 42,86%, en cascada, durante los últimos 22 años». Según los datos aportados por la propia empresa, desde el 2000 la capacidad adquisitiva de los contratados ha aumentado doce puntos.


Los usuarios caen un 6%

Frente a las reivindicaciones de subida salarial planteadas por los representantes de los trabajadores, Tranvías sostiene que los sindicatos aluden a que la firma podría asumir un incremento del 6,2% basándose en que la tarifa ha aumentado un 6%, pero «no se tiene en cuenta -apunta- que el número de usuarios ha disminuido, suponemos que a consecuencia de la crisis económica, en un 6%».

Además, la patronal se refiere también al aumento sufrido por el precio del billete puntualizando que el factor más importante en el cálculo de la tarifa es el referido a los gastos de personal del año anterior, partida que viene a significar, aproximadamente el 55% del resultado final.

En este sentido, la dirección de Compañía de Tranvías advierte que «es conveniente aclarar, por lo tanto, que la subida salarial que estamos negociando será la que establezca, junto con otras variables como el precio del combustible, la tarifa del próximo año». "

Fuente: La Voz de Galicia

¡Huelga indefinida el 15 de junio!

"Solo uno de los 147 trabajadores de la Compañía de Tranvías que ayer asistieron a las asambleas programadas para decidir medidas de presión no apoyó con un sí la convocatoria de huelga. Su abstención fue la única excepción en las votaciones, en las que tomó parte el 58% de la plantilla.

El comité de empresa se considera ampliamente respaldado para llevar a cabo una huelga que se iniciará el 1 de junio con paros los lunes y los viernes y que, de no lograr un acuerdo antes, se convertirá en un cese completo de la actividad a partir del día 15.

«Sabíamos que había insatisfacción y descontento, pero no pensamos que fuese tan patente», comentaba ayer Miguel Campos, presidente del comité de empresa, tras sumar 63 apoyos de 64 posibles en la asamblea de la mañana y 83 de 83 en la del turno de tarde.

En las reuniones, los representantes laborales recogieron el malestar de la plantilla con respecto al cariz que han ido tomando las negociaciones, iniciadas en enero y que, tras ocho reuniones, se han estancado en un punto que, no obstante, el comité espera tenga retorno. «Quedan dos semanas para la huelga y nosotros nunca nos hemos negado a dialogar», indicó Campos, quien señaló que la pelota, ahora, está en el tejado de la patronal.

La representación sindical, formada por UGT, CIG y CC.?OO., decidió someter a decisión de los trabajadores la posibilidad de llevar a cabo una huelga ante la que consideraron «actitud intransigente» de la empresa, a la que acusaron de escaso ánimo negociador. Junto a las diferencias en cuanto a mejoras salariales -la empresa plantea un 4% de subida para los tres próximos años frente al 6,28% anual que reclama el comité-, los trabajadores consideran inadmisible el que tildan de intento de recorte de derechos adquiridos ya consolidados. Irrenunciable para los trabajadores es, según indicó Campos, el mantenimiento de pluses como el de quebranto de moneda, cantidad equivalente a tres billetes diarios que los conductores perciben por posibles pérdidas y errores en el cobro y que, según sostienen, la firma concesionaria pretende vincular de forma proporcional a los billetes que se cobran en mano en un momento en que la mayoría de los usuarios utilizan tarjeta.

Rechazan también de plano modificaciones en la jornada laboral, ya que, según aseguran, la empresa trata de introducir en el convenio colectivo de forma oficial una flexibilización que la plantilla no apoya. «De hecho -explicó el presidente del comité- pedimos una rebaja a 1.800 en el número de horas anuales, porque tenemos el máximo que marca la ley, 1.826, y la mayoría de las empresas de transporte público ya han recogido jornadas menores, como la de Vigo, que tiene 1.775».

El catálogo de reivindicaciones de los empleados de Tranvías incluye también la negociación de medidas de compensación de los festivos y domingos trabajados, así como de los pagos por antigüedad.



Si el acercamiento entre la parte laboral y la patronal no se alcanza en los próximos trece días, el transporte urbano en la ciudad se verá sensiblemente alterado. No obstante, al tratarse de un servicio público habrá que esperar a que la Administración fije los servicios mínimos que deberán operar los lunes y viernes hasta el día fijado para el comienzo del paro indefinido, el 15.

Los servicios mínimos deberán establecer la frecuencia de los recorridos en las líneas urbanas, que en la actualidad y en condiciones normales de actividad realizan cada día una flota de autobuses formada por alrededor de un centenar de vehículos."

Fuente: La Voz de Galicia