Aunque el Ayuntamiento insiste en que es imprescindible para asegurar la puntualidad del transporte público, las críticas se mantienen constantes, y no sólo por parte de vecinos y comerciantes, sino también por la misma Policía Local, cuya asociación profesional afirma que la velocidad a la que circulan los buses es potencialmente peligrosa y que seria necesario instalar alguna clase de protección para impedir que suceda un accidente. “Es de sentido común”, aseguró el presidente de la asociación, Manuel Aceña.
No sería la primera que el Ayuntamiento tomaría una medida del estilo. Hace años, en el Paseo de Barrié de la Maza, después de retirar las plazas de aparcamiento se decidieron a instalar una barrera metálica, de fundición, que poco a poco fue desapareciendo hasta quedar sin barras transversales por los golpes propinados por el tráfico. “Había el temor, porque está cerca de la zona de movida, de que alguien acabara invadiendo la calzada”, recuerda Aceña.
Un elemento de seguridad parecido sería necesario en Federico Tapia, San Andrés y, en general en todas las vías que se han convertido en rápidas por efecto del carril bus. Aceña no habla de instalar un valla, sino sólo de un “elemento separador” que asegura, es la norma en el caso de estos carriles cuando van tan pegados a la acera como es el caso de Federico Tapia que, según Aceña “es tan estrecho que obliga a los buses a ir pegados”. El portavoz del 092 asegura que esta situación es especialmente problemática para los ancianos y para los niños.
Es un análisis que coincide con el que presentaron varios colectivos, entre ellos la asociación de vecinos de El Ensanche, cuando se reunieron cien días después de que se inaugurara el carril bus , justo ahora hace un año. En aquel entonces, los vecinos denunciaban que sentían intranquilidad al ver cada vez que pasaba el bus y lo que denominaron “miedo psicológico” que produce en los peatones la velocidad de los autobuses, además de los peligrosos giros a la derecha a los que se ven obligados los conductores.
Aceña asegura que, en algunos casos, los espejos retrovisores van “barriendo la acera”, por lo que podría darse el caso de que alcanzara a un transeúnte sin darse cuenta siquiera. Pero la Concejalía de Tráfico asegura que los casos en los que un bus urbano se ve implicado en un accidente de circulación son escasos. En su mayor parte, se deben sobre todo a conductores que no respetan la preferencia en el giro a al derecha de los buses. Eso no quiere decir que no se hayan dado casos de atropellos en un carril bus. Por ejemplo, el pasado mes de julio fue atropellado un hombre de 68 años en la plaza de Pontevedra, aunque sólo de carácter leve.
Solamente un inciso:
La fotografía de El Ideal Gallego, que ilustra también la situación actual, es de cuando se instalaron bancos y jardineras en Federico Tapia a la altura de la plaza de Vigo, con el fin de incrementar el carácter peatonal. Ambos elementos funcionan como un separador entre el carril bus y la acera.
Si es posible actuar así a lo largo del Carril Bus, quizá sea una de las soluciones para evitar el "miedo psicológico" que refieren los vecinos afectados.
Otro hecho que se suele olvidar es que no sólo los buses emplean esa vía rápida: también tienen derecho a hacerlo los taxis y las motocicletas. Éstas últimas protagonizan el mayor número de sucesos.
Sea como sea, no entrar en los planes municipales instalar ninguna medida de seguridad en el carril bus, según reconoció la concejala de Movilidad y Transportes, la socialista Yoya Neira: “Eso tendrían que decidirlo los técnicos y por el momento no hay ningún informe al respecto”. Neira recalcó que todavía no le ha llegado ninguna queja, ni siquiera de la Policía Local, de que los conductores de bus circulen a mayor velocidad de la permitida, que en la mayor parte del casco urbano es de cincuenta. En cuanto a por qué el paso del bus despierta a veces alarma entre los viandantes, la edil lo atribuyó simplemente a las dimensiones del bus.
En cuanto a Federico Tapia, la socialista recordó que antes de su implantación sí se hicieron estudios técnicos que concluyeron que era el emplazamiento correcto para su instalación. Ahora por los carriles circula casi el 50% de los buses de Tranvías. Eso sí: a 50 kilómetros por hora y cerca de los peatones.
Fuente: El Ideal Gallego
Imágenes: el blog busurbano
bien,yo soy conductor de Tranvias y puedo asegurar que en el carril bus no va practicamente nadie a 50,porque es sencillamente una locura,una se debe al pavimento que parece una montaña rusa sobre todo de federico Tapia a plz pontevedra y la otra es precisamente los peatones y cruces que hay..seria de inconscientes ir ya a esas velocidades por lo evidente.si se puede pensar que van muy rapido por lo que dice Neira y es que un bus a 30 o 40 ,ya parece que va como un misil,pero es mi humilde opinion.gracias
ResponderEliminarA "Asociación do 092" e quenes son estes, nunca ouvira falar deles, creo que de aquí a Maio do 2.011, sairán asociacións destas como champiñóns, defendendo as teses do Partido Popular. Senón como dicía o outro "ollo ao dato".
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