La llegada de vehículos de la comarca colapsa el centro y los polígonos.

El gobierno municipal admitió esta semana que el carril bus se ha implantado en A Coruña, porque la intensidad del tráfico en algunas calles supone ya un «grave problema». La medida dará fluidez a la circulación del transporte público urbano, los taxis, las motos y las bicicletas; sin embargo, no soluciona la saturación provocada por la enorme cantidad de vehículos particulares que todos los días entran y salen de la ciudad y de los polígonos industriales procedentes de área metropolitana. De hecho, ya solo por la avenida de Alfonso Molina circulan cada día unos 150.000 automóviles.

El plan del transporte metropolitano, con una mejora en las líneas y frecuencias, el billete único, la tercera ronda, el metro ligero y la estación intermodal (que actuaría de intercambiador) son medidas que permitirían a los particulares dejar el coche en casa y apostar por el transporte público. Sin embargo, por el momento, los potenciales usuarios siguen a la espera de que estos proyectos se lleven a la práctica y soportando colapsos y retenciones en las vías de acceso, así como pérdida de tiempo y dinero en la búsqueda de un sitio para estacionar.

Los gobiernos locales anteriores siempre achacaron esta situación a la peculiar orografía del municipio, ya que la parte más estrecha de la península actúa como embudo; así como a un parque de vehículos sobredimensionado en relación a la extensión de la ciudad. Ahora, con este paquete de medidas que se contemplan para el futuro, las soluciones cada vez están más cerca.

Fuente: La Voz de Galicia