A Coruña es la tercera ciudad de España con el bonobús más caro. La tarifa más baja a la que puede aspirar cualquier coruñés que utilice el transporte público es 0,58 euros por cada viaje -0,64 euros a partir de enero- y sólo es superada en la Península Ibérica por Barcelona y Gijón, donde el precio mínimo se eleva a 0,60. Un estudio de la Federación de Consumidores en Acción (Facua) revela que las localidades españolas con los autobuses más baratos son Castellón (0,36 euros), Zaragoza (0,42) y Logroño (0,42).
El precio actual de cada viaje cuando se usa la tarjeta coruñesa del bus supera en 0,08 euros la media española. El informe de la organización de consumidores compara no sólo los bonobuses sino también las tarifas mensuales y de un solo viaje que se aplican en el transporte urbano de 28 capitales de provincia de España. Facua, que utiliza los precios vigentes hace un año, desvela que A Coruña se encuentra entre las ciudades que menos bonifican el uso habitual de los vehículos de la Compañía de Tranvías. Así, aunque no están entre los ciudadanos que más deben pagar por un billete sin rebaja, los bolsillos de los coruñeses sí soportan las tarifas reducidas más caras del país.
La de la Torre de Hércules es la ciudad de España en la que el uso de la tarjeta del bus supone un ahorro más pequeño. Un coruñés que utilice el bonobús deja de pagar un 65% del billete, mientras que ese porcentaje se eleva al 80% en Palma de Mallorca, al 77% en Sevilla y al 70% en Zaragoza, Castellón o Valladolid. Sólo en tres localidades donde los viajes en bus son especialmente baratos -Logroño, Murcia y Pamplona- se registra un ahorro en los descuentos menor que el de A Coruña.
Las posibilidades de que el transporte público le salga económico a quienes lo eligen son más reducidas aquí que en otros ayuntamientos españoles. En municipios como Salamanca, Madrid, Barcelona o Castellón los ciudadanos pueden comprar una tarjeta mensual que les permite hacer
un número indeterminado de viajes en autobús urbano. El precio medio es de algo más de 27 euros, aunque oscila entre los 15 de Castellón y Salamanca y los casi 40 de Barcelona.
Mientras que el bonobús abierto a todos los coruñeses cuesta 0,58 euros, otros colectivos de ciudadanos se benefician de un descuento mayor, aunque con ciertas restricciones. Los pensionistas y jubilados coruñeses son en los gallegos a los que más caro les sale desplazarse por la ciudad. En A Coruña, sólo los mayores que cobran menos del Salario Mínimo Interprofesional tienen derecho a una rebaja en el precio del billete.
Estas personas reciben un bono de 600 viajes al año por 0,46 euros cada uno, y cuando agotan ese número de desplazamientos, cada vez que se suben al bus abonan 0,58.
Los bolsillos de la tercera edad sufren menos en otras ciudades gallegas a la hora de usar el transporte público. A todo pensionista empadronado en Santiago le sale gratis el autobús urbano, sin límite de viajes. Vigo también ofrece desplazamientos completamente gratuitos a quienes cobran las pensiones más bajas, mientras que, según las tarifas de 2004, el resto de jubilados abonan 0,44 euros por cada trayecto. En Lugo, todos los mayores pagan 0,25 euros por desplazarse en autobús urbano, la misma tarifa que se le aplica a los jóvenes, los parados, los minusválidos y los universitarios. En Ourense, el transporte público les cuesta a los miembros de la tercera edad 0,27 euros y tienen derecho a quince desplazamientos gratuitos al año.
Los minusválidos coruñeses que cobren menos del Salario Mínimo y las personas que lleven en paro más de 6 meses seguidos tienen derecho a 600 viajes al año por 0,46 euros.
Fuente: La Opinión de A Coruña
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