¡De interés busurbano!

26 de octubre de 2014

El conductor de Tranvías agredido relata los hechos el día en que sus compañeros muestran su apoyo.

En la mañana de ayer sábado, los compañeros de trabajo de José María Otero, el conductor de autobús agredido el pasado 2 de octubre, se reunieron delante de las instalaciones de Tranvías de Coruña, para mostrarle su apoyo y a la vez manifestar su protesta y repulsa en contra de todo tipo de agresiones al colectivo de conductores de Tranvías de La Coruña, habida cuenta de los hechos ocurridos en fechas recientes (no solamente con conductores como víctimas, sino también a pasajeros, según leemos en facebook: "agredida una chica por un borracho en la línea 6").


El incidente le causó la pérdida del 90% de la visión en el ojo derecho y como explicó a sus compañeros, según los médicos "tiene muy complicado" recuperar totalmente la vista.

Bajo la pancarta NON MÁIS AGRESIÓNS NIN FÍSICAS NIN VERBAIS, José María Otero acudió a la concentración de ayer "más animado" que en las pasadas semanas, según aseguró el presidente del comité de empresa, Pablo Leis. Actualmente de baja, el próximo mes volverá a pasar la revisión de los médicos, que analizarán la evolución de la lesión.

La Compañía Tranvías de A Coruña también anunció, a través de un comunicado, que se presentará como acusación particular en este caso y que se pone a disposición de José María.

Conductores de Vitrasa muestran su apoyo sobre la imagen de la protesta

 De La Voz de Galicia recuperamos el relato en primera persona de José María de ese día fatídico:

José María Otero nunca olvidará el pasado 2 de octubre, cuando un pasajero del autobús que conducía le asestó un bastonazo en la cara y le provocó la pérdida de casi un 90 % de visión en un ojo. Aunque es pronto para decirlo, existe aún un pequeño margen de recuperación, pero el daño provocado es irreparable. Ayer, sus compañeros de la Compañía de Tranvías se concentraron para exigir que no se vuelvan a repetir episodios como este.

-¿Cómo fue la agresión?

 -Fue un viajero que se subió en Ramón y Cajal, le faltaba dinero y se lo dije. Al final, refunfuñó, pero me lo dio. Pero, al llegar al primer semáforo, ya empezó a insultarme, a llamarme hijo de puta, cabrón, que me iba a matar... Así todo el camino, y cada vez más alto. Al llegar al cruce del Birloque, donde él se iba a bajar, estábamos parados en el semáforo, y vino adelante y siguió insultándome y amenazándome, diciéndome que cuando viniera de vuelta me iban a rajar.

-¿Qué le dijo?

 -Yo le reproché que llevaba todo el viaje insultándome, y que iba a llamar a la policía. Él me respondió "que llamara a quien quisiera, que a él no le iban a hacer nada". Entonces, cuando levanté la mano para coger el móvil que llevamos encima, ya no me dio tiempo a cogerlo, porque fue cuando me dio con el bastón en la cabeza.

-¿Ya sintió que el golpe le había afectado a la vista?

 -Que va, el golpe fue todo en la cabeza. Yo me agarré la cabeza y lo que menos pensé es que me había afectado al ojo. Después, al pasar diez minutos, ya empecé a notar calor en el ojo, y al mirarme en el espejo vi el derrame.

-¿Qué hicieron el resto de pasajeros?

 -Un comportamiento excelente, los pasajeros lo agarraron y lo retuvieron, y me dijeron que cerrara las puertas hasta que viniera la policía. Los viajeros se comportaron muy bien.

-¿Y él seguía amenazándole?

 -Sí, sí. De hecho, me bajé del autobús e iba hacia la ambulancia y él seguía amenazándome. Fui desde Ramón y Cajal hasta el Birloque aguantando insultos, e incluso cuando lo tenían agarrado los policías, él me seguía amenazando.

-La próxima semana este pasajero irá a juicio por agredir a otra compañera, ¿usted lo conocía?

 -Sí, yo ya lo tengo llevado en otras ocasiones y nunca tuve ningún problema. Lo cogía muchas veces en la iglesia de San Antonio y nunca tuve problema. Alguna vez iba cantando, pero no se metía con nadie. Pero el otro día venía mal o lo que fuera.

-Ustedes tienen que dejar pasar a todo el mundo.

 -Claro, es un servicio público y le tienes que permitir la entrada a todo el mundo.

-¿Y si le hubiera prohibido la entrada?

 -Yo creo que si no le dejo entrar sería mucho peor.

En el facebook del GTT Grupo de Trabajadores de Tranvías leemos un apunte al hilo de esta agresión a uno de sus compañeros, recordando el artículo 51 de la Ordenanza Municipal de Transportes, que les ampara:

Se prohíbe a los viajeros:
  1. 1.- Subir o bajar del vehículo sin que éste se haya parado y desobedecer o tener altercados con el conductor o encargado en las indicaciones que les hagan para la buena marcha del servicio.

  2. 2.- Subir a los vehículos antes de que le corresponda el turno, cuando la admisión sea por el orden riguroso, dado el número de viajeros que pretendan acceder al vehículo, a menos que tengan derecho preferente, que deberán justificar.

  3. 3.- Suspenderse de los vehículos o colocarse sobre las cubiertas, escaleras, o estribos y, en general, fuera de los lugares que tengan derecho preferente, que deberán justificar.

  4. 4.- Dificultar la circulación en los lugares reservados al paso de viajeros y empleados.

  5. 5.- Subir cuando se haya hecho advertencia de que la totalidad de la plazas se hallan ocupadas.

  6. 6.- Entrar en los vehículos por otros accesos que los destinados a este objeto.

  7. 7.- Montar conduciendo perros u otros animales [N.del Blog: hay excepciones].

  8. 8.- Penetrar en los vehículos hallándose ebrios o sucios.

  9. 9.- Llevar consigo materias inflamables, explosivas o peligrosas, y también armas de fuego cargadas, de las que solo excepcionalmente, podrán ir provistas llevándolas descargadas, con conocimiento del conductor.

  10. 10.- Portar paquetes que por su forma, contenido, volumen o mal olor, puedan molestar o manchar a los viajeros.

  11. 11.-Utilizar las señales de aviso de parada y arranque de forma tal que produzca alarma injustificadamente.

  12. 12.- Fumar en los vehículos.

  13. 13.- Hablar con el conductor, así como intentar hacer funcionar los mandos del vehículo.
Los conductores o encargados deben impedir la entrada en los vehículos u obligar a descender de éstos a los viajeros que desobedezcan los preceptos de este Artículo.., así como a los que por su falta de compostura, por sus palabras, gesto o actitudes ofrendan al decoro de los demás viajeros o alteren el orden.

Alguno de estos puntos podría estar algo más actualizado para este tipo de casos, aunque la coda final tampoco dejar lugar a dudas: los insultos, amenazas y gritos son razón más que suficiente para echar a patadas a cualquiera de cualquier sitio público sin ningún miramiento.

Aunque esta "normativa" sea "pública", lo que adolece es la carencia de un "reglamento oficial para los pasajeros y usuarios del servicio de transporte público urbano de A Coruña". Nada de ambas están ni extendidas ni a mano de los usuarios del bus urbano de cara a que cada viajero conozca de modo sencillo y accesible cuáles son sus derechos y obligaciones a la hora de viajar en el bus, desde que llega a la parada hasta que pone sus dos pies en el suelo al bajar.


En su momento, en la página web del proyecto busurbano, teníamos publicada una sección de Recomendaciones para el Usuario, elaborada como compendio de normas de varios "reglamentos" de diversas fuentes y otras empresas de transporte (aparte del sentido común, claro). Vamos a ver si lo recuperamos de nuevo para el blog y si lo actualizamos, aunque sea una referencia "oficiosa" busurbana y no oficial.


Fuentes:
La Opinión de A Coruña,
La Voz de Galicia

Imágenes:
Opinión y fuentes reunidas


17-05-2017

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aquí tienes tu espacio para comentarios busurbanos...: