El Gobierno local aplazaba en los últimos días, sin fechas concretas, la instauración de la tarifa plana en el billete de autobús que el ahora alcalde, Carlos Negreira, prometió en campaña. Durante el período preelectoral el Partido Popular realizó varios compromisos sobre el transporte público que deberá cumplir antes de 2015. Hay ideas más fáciles y otras más difíciles, y las hay que requieren colaboración de otras administraciones y otras de simple voluntad política en el Ayuntamiento.
- Sobre el transporte público, además de la tarifa plana, los populares apostaban por crear un bono familiar o una tarifa turística y también proponían que fuesen todos los transbordos gratuitos y que se ampliara el tiempo límite para realizarlos.
- Sobre las líneas y las frecuencias, la formación liderada por Carlos Negreira evitaba, antes del 22 de mayo, avanzar cuáles serían las modificaciones que realizarían si llegaban a María Pita, aunque hablaban de "incremento" de ambas, en general.
- Lo único que concretaba el PP era una línea específica entre Los Rosales y la Universidad con paradas en Agra del Orzán, O Ventorrillo y Os Mallos y la mejora del tiempo de paso de los vehículos hacia los polígonos industriales y los hospitales.
- Las paradas también mejorarían con al "plan integral de mejoras en el servicio de buses urbanos" -tal como llamaba el PP a esta parte del programa electoral-, con la instalación de indicadores electrónicos para saber el tiempo de espera en todas ellas y con la colocación de marquesinas, también en la totalidad, para que los usuarios se resguardasen de la lluvia.
Pero el PP también avanzaba que el transporte público necesitaba también de las infraestructuras viarias para conformar un verdadero plan de movilidad, por eso prometían la agilización de la tercera ronda o la estación intermodal -que dependen de otras administraciones- e incluían una idea que ya había salido a relucir en programas electorales de otros partidos: los aparcamientos disuasorios. Una red de seis aparcamientos situados en los accesos de la ciudad para que los conductores que lleguen a A Coruña desde otros municipios estacionen allí su vehículo y utilicen la red de transporte público para llegar a cualquier parte de la urbe y evitar así la entrada masiva de coches.
Y, al margen de los autobuses urbanos y los taxis, el PP prometía, como ya hubieran hecho otros futuros alcaldes durante muchos años, el metro ligero. Negreira diseñaba una implantación en tres fases.
- En la primera los vehículos circularían por el tramo urbano en dos líneas, una circular y otra desde el polígono de A Grela, ...
- ...mientras que en la segunda parte del proyecto, el metro conectaría con el área metropolitana y se introducirían servicios de tren de cercanías.
- En la tercera ya sólo restaría aumentar las líneas y las frecuencias para que la conexión de la comarca en este medio de transporte estuviera completa.
Suprimir coches de las calles y aumentar el uso del transporte público, tanto del bus como del metro ligero, era el objetivo del PP y lo es del Gobierno local. Otra cosa serán los plazos de desarrollo del plan de movilidad que los de Negreira dicen estar redactando y que se supone que contendrá todas las promesas plasmadas en un papel antes del 22 de mayo.
Fuente: La Opinión de A Coruña
Gráficos/imágenes: el blog busurbano
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