«Ojalá pudiésemos comprar marquesinas nuevas, pero tal y como está la situación hay que aprovechar lo que tenemos». El alcalde de Oza, Pablo González Cacheiro, explica que los operarios del Concello están utilizando el hierro de viejas porterías de fútbol para construir seis marquesinas de bus. «Se trata de buscar nuevas ideas para prestar servicios y, sobre todo, ahorrar dinero», asegura. De hecho, el gobierno local ha conseguido ahorrar más de 15.000 euros ya que cada marquesina nueva cuesta alrededor de 3.000 euros, «una cantidad que no nos podemos permitir», indica. En los talleres municipales ya se está puliendo el metal, se colocará el metacrilato en los laterales con el logotipo del Ayuntamiento y en los próximos días se pintará de color forja.«En una semana podrían estar colocadas en las correspondientes parroquias» (A Regueira, Quintela, Santa Cruz de Mondoi y A Queimada). Además, en este afán de ahorrar y con lo caro que está el hierro, el gobierno local recicló otros materiales que se almacenaban en el taller municipal y en el punto limpio para crear papeleras, ceniceros y otro tipo de mobiliario público.
En la cara opuesta, el texto de la noticia de la reutilización de marquesinas en banquillos reza como sigue:
Las recientes obras de acondicionamiento del campo do Convento (Bergondo) despertaron la sorpresa de algunos vecinos y la ira de la oposición, al comprobar que en lugar de banquillos se colocaron marquesinas de autobús de hace más de veinte años. El BNG de la Bergondo lo calificó como «unha tomadura de pelo».
Fuentes: La Voz de Galicia
Imágenes: El Noticiero de Arteixo y La Voz de Galicia
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aquí tienes tu espacio para comentarios busurbanos...: