Orillamar, General Sanjurjo y A Gaiteira sufren ya cortes y alteraciones en el tráfico que durarán dos meses. A pesar de las modificaciones en la circulación rodada, el caos que se vaticinaba era mayor del que se vivió durante la primera jornada de obras. Sólo Orillamar se salió de una dinámica de relativa calma.
En Orillamar el elevado número de autobuses que circulan por la zona (líneas 3, 4, 5, 6, 6-A, 7, 17) provocó más de un percance y unas cuantas retenciones. Los desvíos de las líneas por calles estrechas obligaron a la Policía Local a regular el tráfico de manera continuada.
También la grúa se empleó a fondo para mover de sitio los coches que –a pesar de estar bien aparcados– entorpecían el paso de los buses.
Para solventar estos problemas, los operarios municipales procedieron durante la tarde de ayer a reorganizar la zona. Para ello, señalizaron mejor las nuevas paradas del transporte público así como las áreas de aparcamiento, además de pintar algún que otro ceda el paso.
En General Sanjurjo se construirá un bulevar. Para ello, se realizarán cortes de carriles por las obras de urbanización también durante los próximos dos meses. La intención del Ayuntamiento es que en el tiempo que duren las obras se mantenga un carril en cada sentido.
Así, desde ayer, los desvíos se realizaron en los dos sentidos hacia la acera de los pares, para comenzar la excavación de zanjas en el cruce con Ramón y Cajal.
Es de esperar que algún pequeño retraso en las líneas que van por General Sanjurjo (2, 12, 20 en ida; 12,17,22 en vuelta; 21 y 23 por el tramo de llegada a Cuatro Caminos) sea ocasionado por las obras en cuestión.
Fuente: El Ideal Gallego
Imágenes: El Ideal Gallego, La Voz de Galicia
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aquí tienes tu espacio para comentarios busurbanos...: