Las posturas entre los trabajadores y la dirección de la Compañía de Tranvías son a día de hoy insalvables y la huelga convocada para el mes de junio parece inevitable.
El gerente de la empresa, José Prada, ratificó que “no podemos hacer un dispendio y subir más allá de lo que estamos ofreciendo, que son dos puntos por encima del IPC y el cuatro por ciento”.
Prada desmiente que la compañía haya mejorado sus cuentas: “Es verdad que hemos subido las tarifas, pero debido a la crisis también hay un seis por ciento menos de viajeros por lo que la subida de tarifa ha sido contrarrestada”.
También recalcó que los cuidadanos se verán perjudicados, pero que con los servicios mínimos los buses deben funcionar al 50%: “Una línea con seis vehículos funcionará con tres y la que tiene una frecuencia de 15 minutos la tendrá de 30”.
Fuente: Diario Qué
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