Recordó que la reforma que se puso en marcha el pasado 6 de diciembre «fue fruto de un año de conversaciones» y que se mantuvieron más de 40 reuniones con quince asociaciones de vecinos.
De todas ellas, solo hubo una voz contraria, la de la asociación de Mariñeiros. Sin embargo, Julio Flores aseguró que ahora la realidad es que la mayoría está en contra de los cambios y que algunas asociaciones prefieren volver a las frecuencias y recorridos anteriores. José Nogueira le respondió a Flores que se reiteraba en la mentira y, para demostrarlo, leyó el fragmento de una carta remitida por la asociación de vecinos de O Cruceiro-Oza-Urbanización Soto en la que daba su visto bueno a los cambios antes de que se aplicasen.Esta intervención tuvo ayer una respuesta casi inmediata por parte del presidente de esta entidad vecinal, Francisco Mourelo, en la que aclara que lo explicado por Nogueira en el pleno era «una verdad a medias». Aclaró, en un comunicado, que en la lectura del edil socialista faltaban algunos datos, como que en las reuniones previas se fijaron unos acuerdos con el Ayuntamiento que consistían en mantener «un período de prueba de 15 días» para los nuevos trayectos y «si no son efectivos se da vuelta atrás sin ningún problema».
Mourelo reflexiona que si ha obviado estas dos puntualizaciones es porque «el período de pruebas ya es de dos meses y no se nos ha informado absolutamente de ningún informe satisfactorio para los usuarios; el tiempo de frecuencias, transbordos inmediatos, etcétera, no solo no funciona sino que es realmente nefasto», y que el gerente de la Compañía de Tranvías, José Prada, argumenta que uno de los problemas es el tráfico existente.
Francisco Mourelo recuerda que la mayor parte de las asociaciones de vecinos se opusieron a los cambios desde el principio y que, ante esto, el Ayuntamiento optó «por la táctica del divide y vencerás» y comenzó a convocar a las entidades vecinales de forma separada. La nueva propuesta planteada, según explica, se acordó sin debate común y con las condiciones anteriormente mencionadas. Pero ahora, en cualquier caso, asegura «que solo hay una asociación de acuerdo con las modificaciones».
Fuente: La Voz de Galicia
Estoy totalmente indignado, por no decir estafado con los cambios realizados con las líneas 23 y 23-a. Soy usuario desde hace varios años y el funcionamiento de estas líneas NUNCA ha sido tan malo. Si se realizan cambios, que no nos engañen, estos cambios tienen que servir para mejorar una situación y no para EMPEORARLA. Lo que tendrían que haber hecho es mejorar las frecuencias con más buses (nos lo quitaron) bajando precios (nos lo aumentaron) y hacer nuevos recorridos (nos lo acortaron)
ResponderEliminarPor no hablar, además de la supresión del 12-a, que iba siempre hasta los topes y tardaba tanto que van y lo quitan. Los que vivíamos en Mesoiro podíamos hacer el trasbordo en elviña para llegar a los rosales: ahora cogemos el 15, y en san cristobal el 14 (tres viajes a precio de dos) ES VERGONZOSA la política de transportes de esta ciudad, por no decir de DESMOVILIDAD. La solución es muy pero que muy sencilla. COGER EL COCHE: para ir al trabajo, comprar el pan, ir a tomar café. Yo no estoy dispuesto a que me estafen más.