¿Sopa de aletas de tiburón...?

Se ha procedido a retirar algunas de las aletas de tiburón que sirven para separar el carril bus de los otros viales de circulación. El motivo es que impedían girar con normalidad a los autobuses. En concreto, se han retirado varias piezas en la calle Juan Flórez, a la altura de la iglesia de los Capuchinos.

De hecho, según explicaron algunos vecinos, algunos autocares tienen serias dificultades para transitar en diversos puntos del carril bus, especialmente donde se estrecha la vía y los vehículos tienen que realizar cambios a la izquierda. De esta forma, cuando normalmente invadían un poco el carril contrario para realizar las maniobras, ahora incluso tienen que subirse a la acera para poder continuar la marcha.

A pesar de las quejas sobre la alta velocidad a la que circulan los autobuses por su carril, el concejal de Transportes, José Nogueira, indicó que ninguno pasa de los 50 kilómetros por hora, y que, en todo caso, cualquier incidencia estaría recogida en los tacógrafos incorporados a los vehículos.

También recordó que el Ayuntamiento está abierto a cualquier tipo de sugerencias que permitan mejorar el servicio del carril bus. En este sentido, adelantó que en los próximos días se instalará una barandilla en la calle de San Juan, a la altura del centro educativo, para evitar problemas en la salida de los escolares.

Fuente: La Voz de Galicia
Imagen: Qué Diario