La asociación Zona Obelisco, a la que pertenece la calle San Andrés, se muestra partidaria de esperar un tiempo para ver cuál será el impacto que el nuevo vial tendrá sobre el comercio, pero los empresarios de la calle creen que el vial sí va a perjudicar sus ventas y explican que no dudarán en protestar si el Ayuntamiento no retira el vial para el transporte público.
El presidente de la asociación de comerciantes Zona Obelisco, Antonio Amor, afirma que es muy pronto para saber cuáles serán las repercusiones de la instalación del carril y aboga por esperar un tiempo prudencial para tomar las medidas que sean necesarias. Amor explica que hizo un sondeo entre los comerciantes de la zona "y hay quien protesta y quien no, por lo que decidimos no hacer nada por el momento".
El presidente de los comerciantes cree que la calle San Andrés es desde siempre "una zona saturada de tráfico" y que ya fue castigada con la instalación de bolardos. Amor sostiene que preguntará entre los comerciantes antes de Navidad "y en función de sus respuestas actuaremos".
Los empresarios de San Andrés consultados, tanto de establecimientos asociados a la agrupación como independientes, se mostraron disconformes con la instalación del vial, ya que consideran que disminuirá sus ventas y que se convierte en una traba para la carga y descarga de mercancías.
El dueño del establecimiento Full-Time, José Manuel del Río, tiene previsto mandar en los próximos días una carta al alcalde como señal de protesta por esta situación. Del Río explica que, como otros comerciantes, necesita recibir pedidos "más de una vez al día y así es imposible".
Al frente de Establecimientos Álvarez está María Jesús Pardo, quien comenta que sus clientes solían "dejar el coche aparcado un momento a la entrada para poder cargar con las vajillas que compraron, que incluso pueden pesar treinta kilogramos, y ahora eso ya no lo pueden hacer".
"Deberían quitarlo inmediatamente", opina Pardo. María del Carmen Real, de la tienda Nanos, está de acuerdo con ella y afirma que los mayores problemas están en la carga y la descarga de mercancía. "Nos tienen que dejar las prendas en los bares del final de la calle -explica- y traerlas hasta aquí es un caos".
El encargado de Staro, Manuel Pan, comenta que a él le llega un camión lleno de ropa desde Barcelona y ahora no sabe cómo va a hacer para descargar, "porque son muchos baúles llenos de prendas hasta arriba".
Gran parte de los comerciantes opina que el Concello no sopesó bien los pros y los contras de la instalación del carril bus. Muchos de ellos, pertenecientes a Zona Obelisco, optarán por pedir a la asociación que tome cartas en el asunto y proteste.
Fuente: La Opinión de A Coruña
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