Los propietarios de los comercios de la calle San Juan argumentan que ésta es una zona con mucho movimiento de coches y de gente, y que, desde la instalación del nuevo carril, la vida cotidiana se ve afectada.
La calle cuenta con dos carriles, uno para el paso de vehículos particulares y otro destinado a autobuses urbanos y taxis. Con la instalación del carril bus desaparece una línea de aparcamiento y es imposible estacionar en doble fila. Los comercios de la zona dicen que, de esta manera, se ven perjudicados porque eran muchos los clientes que estacionaban en doble fila para hacer un recado o simplemente tomarse un café.
La preocupación de los propietarios de las tiendas de la zona provocó que el dueño del bar Novo Cesuras, Faustino Rosende, tomara la iniciativa de recoger rúbricas. "Repartí por todos los comercios de la zona unos papeles para que quien esté en contra del carril bus pueda firmar", comenta Rosende. La recogida comenzó el lunes por la tarde y, según Rosende, a última hora de ayer ya disponían de alrededor de 250 firmas de vecinos.
Si la situación no se soluciona y el Concello desoye sus críticas, Rosende amenaza con "convocar una manifestación para protestar".
Los vecinos de la zona también están preocupados por los alumnos del colegio La Grande Obra de Atocha, situado en el final de calle, y que con el comienzo del curso escolar tendrá que hacer frente a la nueva situación. Su directora, Celsa Boquete, afirma que "muchos padres aparcan en doble fila para dejar o recoger a los niños y ahora eso va a ser imposible".
El colegio tiene alrededor de 1.300 niños matriculados y la institución tiene miedo de que su seguridad se vea afectada porque "los buses pasan ahora a mucha velocidad", comenta la directora. Por ello, el colegio tiene previsto mantener un encuentro con la asociación de padres a principios de septiembre para buscar un remedio a esta situación. Su intención es reunirse posteriormente con el Concello para trasladar sus preocupaciones y plantear soluciones.
En la calle Federico Tapia, la recogida de firmas comenzó el pasado fin de semana. Los comerciantes se quejan de que 
por esta zona pasan pocas líneas de autobús y ven el carril totalmente innecesario. El propietario del Café Traba, Jesús Traba, es uno de los impulsores de la recogida de firmas y sostiene que el nuevo vial afecta tanto a empresarios como a vecinos que no tienen plaza de garaje, porque ha disminuido el número de plazas de aparcamiento.
"El viernes tenemos prevista una reunión con todos los comerciantes de la zona, abierta a todos los vecinos, para buscar una solución que proponer al Ayuntamiento", sostiene Traba.
El dueño de la librería Inoa, Inocencio Fernández, cree que no se pensó en las consecuencias de la instalación del vial: "A mí me reparten la prensa todos los días y los camiones no pueden hacer otra cosa que parar en el carril bus, porque, si no, es imposible".
Los empresarios opinan que la solución sería la eliminación del carril. "Si el Concello no hace caso de nuestras peticiones, no dudaremos en salir a la calle con un gran grupo de gente", comenta el propietario del Café Traba.
El grupo municipal del Partido Popular denunció ayer que en los últimos días ha recibido múltiples quejas de diferentes vecinos de las calles donde se ha instalado el carril bus. Los populares anunciaron que en el próximo pleno municipal preguntarán por los criterios de diseño del vial y por las medidas que el Concello pondrá en marcha para responder a las demandas de los vecinos.
Fuente: La Opinión de A Coruña
Os empresarios sempre mirando por sacar máis cartos, en vez de mirar polo ben de todos.
ResponderEliminarO carril bus significa máis comodidade para TODOS, menos contaminación, cidades máis amigables, espacios mellores para os peóns...