Algunas entidades vecinales temen que la reestructuración se olvide problemas como los de la línea 6 o cree otros nuevos. La reestructuración del servicio de autobuses propuesta por el Ayuntamiento, que supondrá la fusión de las líneas 12-A con 14 y 21 con 23, no ha zanjado las demandas vecinales al respecto.
Todo lo contrario: barrios como el Castrillón, Agra del Orzán y Cuatro Caminos temen que la nueva ordenación les perjudique y tienen otras reformas que proponer.
De la primera zona, la asociación de vecinos IAR hasta celebró a última hora de ayer una asamblea para dar el visto al plan de Tranvías, que llevará el 14 a su barrio.
El Castrillón no quiere perder el bus al Canalejo. Los residentes del Castrillón, como en otros barrios, quieren que aumenten las frecuencias, sobre todo la del 1 en horas punta, y al mismo tiempo no perder conexión con la ciudad sanitaria.
El Agra amenaza con movilizaciones. Día sí, día no, el 6 deja gente en tierra en las horas punta: “Sube a Avenida de Finisterre saturado, e non creo que mellore, pero se a reestructuración dos buses nos perxudica, mobilizarémonos”, dice el presidente de los vecinos.
Cisma en 4 Caminos. La asociacion de vecinos va a pedir al Ayuntamiento que la parada de Ferrnández Latorre baje hasta La Favorita: oposición frontal a la idea declaran los comerciantes y vecinos de esa manzana, que dicen que nadie les ha consultado.
Fuente: Diario Qué
No tiene ningún sentido que para "mejorar" el bus urbanos la solución sea: quitar líneas!! que aumenten la frecuencia de las que ya hay, que tanto el 12a como el 14 a cualquier hora del día van como sardinas enlatadas. Que aumenten la frecuencia del 12a: no puede ser que digan que la frecuencia es de 20 minutos cuando yo, doy fe de que estuve esperando al bus más de una hora!!
ResponderEliminarhombre, eso de que van como latas de sardinas, tampoco es para tanto. Lo que no podemos pretender es que pueda ir todo el mundo sentado. Después nos quejaremos de que es caro!
ResponderEliminar