¡De interés busurbano!

8 de diciembre de 2007

¿Y quién le pone las calles al que pone las calles?

Con el subtítulo de «Soy el que pone las calles», la sección "Coruñeses en su rincón", de La Voz de Galicia, hace mención a Manuel Otero Maya. No precisa aclaración de por qué reproducimos acá esta semblanza de un veterano de la Compañía de Tranvías de La Coruña, no?.

Desde hace 35 años conduce un autobús y cumple 15 viendo crecer generaciones de universitarios. Cada día hace que casi mil personas lleguen a tiempo a sus destinos

Hay que ser conductor de primera, o sea, busero, para saber cuánto pueden ocupar y pesar 80 euros en monedas de dos céntimos y asombrarse con lo rápido que pueden extraviarse cuatro mil metales entre vueltas y devueltas. «En los cajones tiene que haber rincones llenos de ellas porque cada noche volvemos sin ellas», barrunta Manuel Otero, busero de profesión y un observador de A Coruña, que la ve desperezarse cada amanecer. «Sí, el que le pone las calles a la ciudad soy yo», bromea cuando repasa la rutina de un día que para él comienza a las cinco de la mañana. «No soy yo solo, a las 5.30 recojo ya a gente en la avenida de Hércules, la mayoría va para el Puerto», explica. Porque su jornada empieza antes de que salga el sol en Cocheras, de donde parte el primer autobús del día... para recoger a los propios buseros.

Ve crecer el tráfico con el día y ha visto crecer también generaciones. Desde que empezaron los buses a los campus, él va al volante. Entonces, sólo existía, prácticamente, Arquitectura y Aparejadores, y Elviña era solar de fábricas, no de facultades. «Me gusta estar con los chavales, no tengo queja alguna de ellos, he tomado cafés con muchos y algunos, que ya han acabado, me siguen saludando». Porque de los gestos diarios acaban fraguando sentimientos. Hace también, de 7 a 8 de la mañana, la línea 2. «No tengo conocidos entre los clientes, tengo amigos», puntualiza. Se llega a esperar un minuto más en la parada cuando los de siempre no llegan y «hay algunos que avisan de que van a faltar si al día siguiente no tienen que coger el bus».

Hace 35 años que Manuel Otero entró en la compañía, primero en la absorbida Autobuses Urbanos. Antes, conoció mieles y hieles de la emigración. Nacido en Dena (Meaño), a los 5 años sus padres lo trajeron al Espíritu Santo por trabajo, pero cuando tenía 11 tuvieron que buscar más suerte en Inglaterra. Él se quedó solo en una pensión de Betanzos para acabar el curso en el entonces instituto laboral y regresó tres años a Meaño. El retorno paterno de la emigración supuso su ida al extranjero, de donde regresó para hacer la mili en Atocha. «Allí me saqué el carné de autobuses», explica.

Los primeros que condujo en la calle fueron los cometas , aquellos Pegaso sin dirección asistida, con embragues duros, «muy difíciles de mover cargados de gente: es como hablar de un tractor y un carro de vacas si se compara con los de ahora». Entonces «el bus costaba lo mismo que La Voz, 2,50 pesetas» y su primera línea fue la 14. «No se parece en nada a la de ahora», comenta, pero desde ella fue viendo y viviendo la transformación de la ciudad, de la estación del tren a la calle Barcelona, San Andrés, la Torre y Puerta Real. Le asombra el cambio en Os Pelamios, -«era una escombrera»- y en As Lagoas -«desde allí se veía un amanecer impresionante»-, y le disgusta la plaza de Pontevedra. La gente también ha cambiado «para bien». «Es más exigente, pero quejarse no siempre es negativo», reflexiona.

Fuente: La Voz de Galicia
Reportaje de R. Domínguez

3 comentarios:

  1. ¿Qué tal?, de vez en cuando me intereso por lo que le acontece a mi antigua empresa, y hoy me he quedado acojonado al ver este post en esta web; sin embargo, hay que tener en cuenta que vosotros no podíais saber de quien habláis en este post (y que oficialmente es sencillamente un conductor).

    Es el único culpable de que no haya mujeres buseras en Coruña (ya que únicamente él decide a quién contratar, en base a una larga y ventajosa para él cadena de favores).

    Él fue uno de los máximos opositores a la retirada del torno (hasta que el ayuntamiento exigió su retirada, lo cual debió haber exigido hace ya mucho tiempo).

    Él es el principal opositor a facilitar información a los viajeros ("...cuanta más información más quejas...").

    Y él es el máximo culpable de que la frecuencia de los buses universitarios a veces llegue casi a los 30 minutos, ya que él hace esa línea y cuando le viene en gana deja de circular (muchas veces podréis ver su bus aparcado en la Plaza de Pontevedra), con lo que la frecuencia de 10 minutos para buses universitarios en horas no punta se convierte en 20 minutos, y como haya algún retraso se pueden alcanzar los 30 minutos.

    Y como no, es un exponente muy importante en el sindicato, aquí cada uno que saque sus propias conclusiones, pero los buseros cada día están más quemados por los sueldos irisorios, y que si quieren ganar un sueldo digno (ojo digno de 1000 a 1200 €), tienen que conducir 12 horas diarias (¡¡¡SÍ, SÍ, CONDUCIR 12 HORAS DIARIAS UN BUS LLENO DE GENTE, CON TODO EL RIESGO QUE ELLO CONLLEVA!!!) 6 días a la semana. Cuando él, como dije antes, es el único conductor que para SU bus cuando le viene en gana. Desde luego, para estar tan metido en el sindicato, denota muy poco compañerismo, ya que el único al que se le permite hacer tal cosa.

    Me alegro mucho de no tener que lidiar ya con él, pero sí puedo decir por antiguos compañeros que siguen de buseros que cada día controla más cosas allí dentro, a pesar de como dije ser oficialmente un conductor más.

    Para que os hagáis una idea, del post que habéis puesto, es como si en la web de Chuecas ponen un post de Aznar, Rajoy, Zaplana y Aceves diciendo que llevan años luchando por la libertad, la convivencia, la tolerancia y la integración de las minorías, incluyendo la homosexual, en este país.

    Si me permitís una sugerencia, yo quitaría este post de vuestra web, ya que empaña la excelente labor informativa en materia de bus urbano en Coruña, que habéis venido desempeñando.

    Gracias.

    PD.- Este comentario describe hechos, no es simplemente una opinión.

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  2. Como bien dices, el hecho de incluir este artículo de La Voz de Galicia en el blog busurbano viene dado por la relación directa que guarda con el tema de nuestro espacio.

    La filosofía del blog busurbano es ser algo así como un altavoz que reune y radia las noticias y/o sucedidos en relación con el transporte urbano. No pretendemos mucho más.

    (Hola exbusero, perdón por no saludarte al prinicpio, y gracias sinceras por tu participación).

    Lógicamente, desconocemos muchos intríngulis de la Compañía de Tranvías. Y de los que pudiésemos estar enterados, no consideramos prudente mezclarlos con la línea meramente informativa que pretendemos mantener.

    Respetamos tu testimonio como conocedor que te declaras de la situación, pero comprenderás que no queramos fomentar opinión, ni a favor ni en contra, ya que nos mantenemos al margen por propia iniciativa.

    Eso sí, si eliminamos este post, estaremos eliminando también tu comentario.
    Por el mismo motivo que permanece uno, lo hará el otro, en virtud de la libertad de manifestarse que concedemos a los que participais en el blog busurbano, que no es nuestro, sino de todos los que en él entrais y colaborais.

    Creemos que es justo, no?

    Saludos, exbusero! Si crees conveniente cualquier otra aclaración o comentario, el blog seguirá siendo un espacio abierto.
    Gracias.

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  3. A este buen hombre solo se le puede definir de una manera. Es un bendito hijo de la gran puta

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