La falta de consideración provoca atascos en la ciudad.

Recordareis alguno de nuestros comentarios anteriores, referidos a los aparcamientos arbitrarios, el respeto al prójimo y la carencia del mínimo esfuerzo por intentar molestar lo menos posible... Esta semana hemos sufrido un hecho -no aislado, pero descriptivo- del carácter general de este tipo de actitudes.

El titular de prensa fue "Dos coches mal aparcados producen colas en Federico Tapia y Alfonso Molina"

Desde busurbano.tk nos permitimos criticar esta actitud: dos personas alteran total y absolutamente su entorno porque sí. Aparcando mal su vehículo en la calle Federico Tapia.

Consecuencia: El bus no pasa, se crean un tapón y de ahí al atasco general. Colas kilométricas, caos circulatorio a las dos de la tarde y a fastidiarse. Fantástico.

Lo que nos exaspera sobremanera es la desfachatez del individuo que:

1.- Aparca mal su coche. A sabiendas! En este caso concreto, en zona prohibida.

2.- Ignora -no se la pasa por la cabeza ni remotamente- o quiere ignorar lo que puede llegar a acarrear su desidia.

3.- Cientos de personas, y decir cientos no es exagerar- se ven afectadas por detalles como estos. Afectadas en su jornada, porque suponemos que en estos atascos habrá personas que van a trabajar, o se dirigen a comer para luego retornar a su ocupación laboral. Claro, demasiado apresuradamente -con el peligro que ello conlleva- o con el reloj a minuto. Causa ello de tamaño embotellamiento.

4.- El colmo es que "los propietarios llegaron a sus automóviles en el mismo momento que la Policía Local y la grúa municipal". Qué gran casualidad... Desconocemos si los causantes del embrollo habrán salvado su cartera de la multa que sin duda merecen, pero lo que sí nos gustaría es que opinases acerca de este tema. Los invitamos a participar en el blog busurbano.

Y es que lo peor es que en ocasiones se puede "aparcar mal", pero sin interferir en el tráfico, pero no..., hay que fastidiar gratis.

En fin, ahora que ya hemos dado fin a nuestra indignación, altavoz de los muchos que nos vimos en ese atasco, ya estamos más agusto.