"Iba conduciendo el bus, y, al llegar a la parada, como nadie había avisado, la pasé. Unos cincuenta metros más adelante, el caballero me empezó a increpar, diciendo que él no podía tocar el timbre porque estaba impedido, aunque podía habérmelo dicho de palabra"Así comenzó explicandolo el conductor de la línea 11 que el pasado 4 de octubre circulaba por As Lagoas.
En su testimonio, el denunciante también recordó que, al llegar a la siguiente parada, se levantó y se dirigió al pasajero recriminándole su actitud, pero éste «me insultó y me golpeó en la pierna derecha con la muleta, dejándome un moratón».
Por su parte, el procesado negó que hubiese agredido o insultado al conductor del autobús, y recordó que él le había gritado que lo dejara en la parada.
El parte médico presentado por la víctima confirma, según explicó la fiscal, que el imputado es autor de una falta de lesiones, por lo que solicitó el pago de una multa de 180 euros, además de otros 90 por los tres días que tardó en curarse la herida.
Desde este blog hemos de declarar haber visto en directo casos similares, si bien sin llegar al límite de la agresión. Por este motivo, dudamos más de la versión del agresor que de la del conductor de la línea 11.
Si estos somos los usuarios, lo cierto es que nos da un pelín de verdadera vergüenza. Cuando todos seamos respetuosos con las personas que están realizando su trabajo, el mundo será más bonito...
Será posible que siga habiendo estos debates. Desde luego que esto es como el fútbol. Yo pido desde aquí la instalación de las tan necesarias cámaras de seguridad para los autobuses. ¿No las hay para las calles?
ResponderEliminarPues ya está!!!
Y no estaría de más que se pensasen lo de las mamparas de seguridad para los conductores¿Y si en lugar de una muleta, hubiera sido una pata de jamón de 7 kilos?
Cómo está la/a Coruña. Es que falto unos días y...