La renovación del asfalto de la Avenida de Finisterre ha sido bien recibida por los que por ella circulan habitualmente. No tanto por los vecinos de la zona, que, siendo residentes, han tenido que soportar ruidos y molestias a horas nocturnas. Superado el trance, lo que resta es el pintado de la señalización horizontal, hecho que traerá otro tipo de inconvenientes, en este caso odorísticos.
Lo que parece no estar a la altura de tan magna obra es la nueva fila de aparcamiento, con ORA incluida, en el margen derecho de subida, antes de llegar a la altura de la Calle Palomar.
Está claro que la intención de aumentar las plazas de aparcamiento en superficie (en una zona que no dudamos que se necesite) es tan loable como otras. Lo que ocurre es que cuando se combina con el cobro por hora y teniendo en cuenta que es una zona un poco comprometida para la circulación, le resta "algo" de méritos...
Y nos explicamos: Sabido es lo exiguo del espacio para circular en algunos de los tramos de la Avenida (por ejemplo en la zona de la calle Barcelona) según qué vehículos se crucen. Pero en el tramo que nos ocupa, la coincidencia de dos autobuses en direcciones opuestas hace delicada la maniobra de cruzarse, lo cual... ¿adivinais en qué repercute? ¿Será en el tráfico? ¿Quizá en el tiempo que se pueda perder en un viaje en horas punta? ¿En retrovisores rotos de los coches aparcados, debido a las estrecheces del paso?
Desde busurbano.tk opinamos que sacrificar la circulación por... ¿cuántas plazas? soluciona mayormente una parcelita muy concreta, relativa a las arcas del ayuntamiento.
¿Cual es vuestra opinión al respecto? (...)
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