18 de diciembre de 2010

Se salta paso de cebra y la golpea un bus urbano. Nada grave. Así parece ser...

Leemos el titular de La Voz. Huy, mal rollo. Dice que una mujer sufrió ayer heridas de carácter leve al ser alcanzada por un lateral de un autobús urbano cuando cruzaba un paso de peatones regulado a la altura del número 164 de San Andrés.

Luego pasamos por La Opinión. Leves diferencias con la versión anterior, ya que "la víctima, según informaron fuentes policiales, estaba en el paso peatonal situado al finalizar la vía, a la altura de la plaza de Pontevedra, cuando la rozó el lateral de un vehículo que circulaba por el carril bus".
Como aporte a mayores, añaden que "fuentes policiales sospechan que la herida invadió parte de la carretera, lo que provocó que la alcanzase el autobús".

Por contrastar, como solemos tener por costumbre en lo posible, damos una vuelta por El Ideal, que además recoge el documento gráfico -el que aquí veis- con la siguiente información:

Una mujer de 80 años resultó atropellada ayer por un bus urbano cuando cruzaba por el paso de peatones de San Andrés que se encuentra a la altura de la plaza de Pontevedra.
El golpe arrojó a la peatona al asfalto y le provocó contusiones de carácter leve, por las que fue trasladada por el 061 al Complejo Hospitalario Universitario.

Según apuntan los primeros informes, la mujer habría cruzado por el paso de cebra regulado por semáforo cuando éste estaba en rojo para peatones.
El bus
, que viajaba en dirección hacia la plaza de Pontevedra, por lo que no estaba utilizando el carril de uso exclusivo, no pudo frenar a tiempo.

La concejala de Movilidad, Yoya Neira, lamentó el incidente que, destacó, se podría haber evitado si la mujer hubiera cruzado correctamente.


O sea, que el bus no iba por el Carril Bus...

Historias paralelas, una en imágenes y otra en texto.

Ya sabemos, pues, que se trataba de una señora mayor, y que presumiblemente estaría cruzando o a punto de hacerlo de manera irregular. Los datos de su estado son similares en todos los medios, destacando la levedad dentro de lo que pudo haber ocurrido.

Hace meses que queríamos haber hablado de un tema, que por desgracia nos pone en bandeja este suceso. Y nos concierne a todos, porque en algún momento lo hacemos todos. Insistimos: Todos.

Y es, en el peor de los casos, cruzar mal; o fuera de los pasos de peatones, o por ellos, pero con el semáforo en rojo para nosotros. Ambas infracciones -poque lo son- hablan por sí solas de la prudencia, el civismo y la imagen que damos como ciudadanos ante los demás, y lo que es peor, ante los niños, por ejemplo. De esto no hay mucho más que decir. Y fallamos, si no todos, nos atreveríamos a decir que el 95% de los peatones (nosotros nos metemos en el mismo saco, oiga, lo reconocemos).

Pero lo que queríamos tratar de verdad no era esto exactamente. Se trata del detalle de la espera en los pasos de peatones. Del equipo busurbano vamos ya todos dominando ese instinto suicida a fuer de ser conscientes y de verlo hacer mal a los demás. La cuestión es: ¿qué demonios nos lleva a estar esperando el semáforo verde... al borde mismo del carril de circulación, o directamente en él?

Y eso, de nuevo, en el mejor de los casos, porque no es extrano ver a la peñita... que ha bajado la acera y está en pleno carril esperando el verde para peatones! Podéis ver la secuencia en las imágenes que acompañan. ¿Qué es este despropósito?

Hace dos días asistimos a otra escena un poco penosa: pareja, mediana edad tirando a jóvenes, van por la Calle Betanzos para cruzar por Federico Tapia en dirección a Juan Flórez. Semáforo de peatones en ROJO. Pues con un par se ponen a cruzar. Justo al bajar de la acera y poner el pie en el asfalto, un Taxi que gira a la derecha para tomar el Carril Bus se los encuentra, tiene que frenar, y no recordamos si les pita o no. Pues el muy merluzo del colega se encabrita con el taxista, como si fuese este el que se estuviese saltando el semáforo. Pero, ¿a qué jugamos? ¿Es posible que no nos dé ni un tantito así de vergüenza? (ajena si que nos dio, la verdad es esa). Primero, machote, te disculpas con el del taxi, y luego retrocedes a la acera; y no lo repitas más, hombre..., porque en el peor de los casos (otra vez este giro...), te atropellan. Y luego, cabréate con el taxista, el busero, el telepizzero o la madre del cordero que pasaba por allí.

Reclamamos, solicitamos, rogamos, imploramos incluso, sentidiño, prudencia, precaución y todo lo que pueda evitar accidentes innecesarios y absurdos, que se pueden evitar.

Llegará el día en que nos pongan a los peatones una línea amarilla en el borde de la acera, como en las vías del tranvía, de "espere aquí". Pero ni así...


Sabemos del caso de la señora "arrollada" lo que dice la prensa. No más. Pero de lo que contamos y lo que os mostramos, de eso sabemos y podemos hablar. Mirad, ved, aprended de los errores ajenos y no caigáis en ellos. Ya ocurren bastantes accidentes por despistes, que no os pille a vosotros con la guardia baja. Ser peatón no es poner un pie detrás del otro, acera tras acera, y paso de cebra de por medio. Todo requiere de una actitud de mínima atención, que nos permita ponernos en guardia a la mínima posibilidad de peligro. En el coche hablaríamos de "conducción defensiva", en el sentido de desconfiar y estar alerta esperando lo inesperado. Eso salva de situaciones complicadas, creednos.

Sed prudentes, sed activos, sed previsores.
Pero ante todo, sed sensatos.

Fuente: La Voz de Galicia, La Opinión de A Coruña, El Ideal Gallego, el blog busurbano - Imágenes: El Ideal Gallego, Blog busurbano, fcfm.uchile.cl

1 comentario:

  1. Belerofonte T & B12/20/2010 1:38 p. m.

    No tenemos informacion del tema,lo que si es verdad es que uno no se puede fiar nada de la gente en los pasos de peatones,entre movil,mp3 y empanada mental nos estamos llevando sustos muy serios,casi es de pedir que las autoridades conpetentes empiecen una campaña de multas a peatones que ponen en riesgo su vida y la de otros con esas maniobras de cruzar en rojo como si no viniera nadie,que se esta dando mucho ultimamente,y no solo echarnos a nosotros las culpas de que si vamos rapido o saltamos semaforos cuando no es la verdad como en este caso y la culpa fue de una imprudencia del peaton.
    Del Ideal mejor ya ni hablar ya que de momento no se molestan a contrastar la informacion pese a las advertencias que les hemos hecho llegar sobre algun tema ocurrido,es mejor dramatizar que asi se vende mas en epoca de crisis.

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